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Mónica Doblas, avilesina experta en avispa asiática: "El trampeo masivo es inútil"

La etnomóloga investiga en Burdeos el comportamiento de las velutinas para encontrar un sistema de control de la especie

Mónica Doblas Bajo, con un nido de avispas asiáticas, en el laboratorio en el que investiga en Burdeos.

Mónica Doblas Bajo (Avilés, 1991) se trasladó a Burdeos hace dos meses con el objetivo de desarrollar una investigación "verdaderamente apasionante" para su tesis doctoral: esta entomóloga avilesina estudia las avispas asiáticas, su comportamiento, su impacto y cómo actuar para controlar sus poblaciones. Advierte de que según los últimos estudios, el trampeo masivo como el que se utiliza en Asturias "no sirve", y apuesta por el control biológico, sin pesticidas ni herbicidas. Y en eso es en lo que centra su investigación.

Esta bióloga especializada en entomología (el estudio científico de los insectos) es graduada en Biología por la Universidad de León, –donde realiza su tesis doctoral– y en Estudios Ingleses, además de contar con un máster en estudios avanzados en flora y fauna. Trabajó en una consultoría medioambiental, fue profesora titular en un centro privado avilesino, técnica de apoyo a la investigación en la Universidad de Oviedo, y espera conseguir plaza como profesora en Asturias. "Estoy como interina, pero a ver si consigo la plaza en Secundaria para quedarme", asegura en conversación telefónica desde la ciudad francesa, precisamente desde la que entró la plaga de este insecto en 2004 para expandirse por el resto de Europa. Esto explica que el grupo de investigación en el que participa sea pionero en el análisis de la avispa velutina.

Mónica Doblas Bajo atiende a LA NUEVA ESPAÑA justo cuando ultima los preparativos para salir a recoger los apiarios experimentales del Centro de Investigación Nacional Agronómica y Medioambiente de Burdeos (INRAe-Bordeaux), para utilizarlos en los experimentos con avispón asiático. El proyecto en el que está inmersa se titula "Ecología del comportamiento y comunicación química en Vespa velutina".

"Los estudios e investigaciones realizadas hasta ahora indican, ya desde 2012, que el sistema de trampeo indiscriminado no es un buen método de control", asegura la entomóloga. "La intención con la que se instalan es buena, pero modifica la comunidad de insectos donde se coloca la trampa y se capturan muchos, pero las que menos son las velutinas", asegura.

Estos insectos llegaron a Asturias aproximadamente en 2014, y se han extendido rápidamente por el territorio. "Los voluntarios colocan las trampas en zonas accesibles para el ser humano, por razones obvias. El problema es que en Asturias hay muchos montes, y mucha zona arbolada inaccesible, a los que no llegamos, y las avispas asiáticas anidan en ellas", explican Doblas Bajo.

Mientras tanto, el impacto del trampeo masivo afecta a otros muchos insectos mucho más que a la avispa asiática. "Solo entre el 1 y el 2 por ciento de las capturas son realmente velutina. El resto son abejas de miel, abejorros, mariposas y algunas especies de moscas. Unas son polinizadoras, y las moscas también cumplen su papel, al actuar como descomponedoras y servir de alimento para aves, por ejemplo".

El objetivo de la investigación de esta avilesina trasladada a Burdeos es encontrar un método, un sistema respetuoso con el medio ambiente que permita el control biológico de las avispas asiáticas sin pesticidas ni insecticidas.

Mónica Doblas Bajo quiere estar en Asturias, trabajar y seguir investigando en su tierra, pero lo ve muy complicado, así que tampoco descarta que para poder avanzar como investigadora se tenga que marchar o pasar largas temporadas fuera.

"Asturias es mi sitio y es donde me gustaría estar, crecer profesionalmente e investigar. Pero si lo que quiero es dedicarme a la investigación es realmente complicado, porque la tasa de renovación es muy baja y es muy difícil. Quizás tenga una oportunidad como docente de Secundaria que pudiera compaginar, pero si no... es casi imposible", asegura lastimosa.

Esta entomóloga experta en la avispa asiática regresará a Asturias en unas semanas. Con ella traerá interesantes anécdotas de su investigación en Burdeos, como el método que utilizan para marcar a las avispas para después realizar los experimentos con los que se persigue avanzar en el control de esta plaga invasora que ha conquistado Asturias.

Mónica Dobal Bajo (Avilés, 1991) es graduada en Biología y en Estudios Ingleses, además de contrar con dos máster, uno en estudios avanzados en flora y fauna, que le abrio la puerta a especializarse en la Entomología. Aspira a poder desarrollarse como investigadora en Asturias, donde espera conseguir, al menos, una plaza de profesora de Secundaria.

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