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Arias Páramo: "La Cruz de la Victoria combina muy bien los conceptos de creación y salvación"

El titular de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo: "Las joyas denotan una serie de avances tecnológicos supeditados a la teología del poder"

Lorenzo Arias Páramo, ayer, momentos antes de su conferencia, ayer, en el monasterio de La Merced. | M. Fuentes

Lorenzo Arias Páramo está orgulloso de participar en la VII Semana medieval de Castrillón, y más para hablar de la Cruz de la Victoria, "porque está hecha en el Castillo de Gauzón en 908, en tiempos del rey Alfonso III". El profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo abrió las jornadas, ayer, en el Monasterio de La Merced de Raíces, para arrojar luz sobre la simbólica cruz que representa a los asturianos. Defendió en su ponencia que la pieza que hoy luce en la catedral de Oviedo "cuenta con unos componentes más sofisticados, evolucionados que, por ejemplo, la cruz de Los Ángeles ya que cuenta con influencias, entre otros, de la Europa Carolingia". Destaca que uno de hechos inusuales que caracterizan a la Cruz de la Victoria es la rareza de incluir el lugar de fabricación y otra de sus peculiaridades "interesantes" es que "combina muy bien los conceptos teológicos, de creación y salvación". "Las joyas –incluidas en la cruz– denotan esa labor en la Alta Edad Media, una serie de avances tecnológicos supeditados a la teología del poder", remarca el historiador. Esos conceptos de creación y salvación, explica Arias Páramo, se ven reflejados en el medallón central y en el inicio de los brazos de la cruz. También en la inscripción que se refiere a la protección a los piadosos y que gracias a "este signo es vencido el enemigo", como reza en latín.

Arias Páramo se detiene en que la Cruz muestra tres animales: un ave, un cuadrúpedo y un pez, que "son símbolos de la creación". "Al mismo tiempo, la pieza habla de la resurrección, de que esa cruz es la que protege de los enemigos, es muerte y por lo tanto, salvación", señala el historiador, para explicar esa conexión en una cruz "que conecta el génesis y la figura salvadora de Cristo en el lugar central".

Tras las palabras de Lorenzo Arias Páramo sobre la Cruz de la Victoria, llegó el turno del primer concierto de las jornadas, que corrió a cargo de Emilio Villalba, Sara Marina y Ángeles Núñez bajo el paraguas de "Cántica: música de trovadores". La Semana medieval que finaliza el domingo continúa hoy con dos charlas a partir del mediodía, a cargo del historiador José Carlos Sánchez sobre los castros gallegos en tiempos de Gauzón y de la antropóloga Silvia Carnicero, que hablará sobre el papel de la mujer en las sociedades medievales.

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