"Fue un error. No existe dolo –acción que suponga un daño o perjuicio a otro, debiendo realizarse dicha acción de manera voluntaria– y tampoco elemento objetivo de tipo penal", sentenció ayer la letrada gallega María José Lamas Onega poco antes de participar en Avilés en la vista oral en la que solicitó la libre absolución de su cliente, acusado por circular en sentido contrario durante 16 kilómetros por la Autovía del Cantábrico (A-8). El suceso ocurrió en la madrugada (3.30 horas) del 15 de diciembre de 2020 a la altura del punto kilométrico 496, en las inmediaciones de Tapia de Casariego. En este mismo punto hubo en los últimos años incidentes similares que también fueron juzgados en el Palacio de Justicia de Marcos del Torniello.
El ministerio fiscal mantuvo la petición de condena: un año y seis meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, diez meses de multa con una cuota diaria de diez euros (3.000 euros) y seis años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores al considerar los hechos constitutivos de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria. El acusado fue interceptado por la Guardia Civil en el punto kilométrico 479,8, en la localidad de Navia. Conducía un Renault Laguna y accedió a la A-8, según la Fiscalía, tras realizar un cambio de sentido antirreglamentario. Su defensa negó cualquier intencionalidad.
Los hechos
Incidente. El acusado accedió a la A-8 a la altura de Tapia «tras un cambio de sentido antirreglamentario». Era la madrugada del 15 de diciembre de 2020.
Juicio. En el juicio oral, que se celebró ayer en Avilés, la defensa del conductor solicitó su absolución, mientras que la Fiscalía mantuvo la pena de prisión.
