La banda "Los Linces" coquetea con su despedida de los escenarios pero, sin embargo, siempre acaba volviendo a ellos; sin ir más lejos, el domingo que viene (21.00 horas) en las fiestas de La Carriona. José Miguel Díaz, el más antiguo del "conjunto" (así llamaban a los grupos cuando empezaron), es el encargado de mantener viva la leyenda de una formación cuya mecha prendió hace casi seis décadas (son de 1963 y si aguantan eltirón cumplirán 60 años en activo en 2023) y que este año ha vivido su "annus horribilis" particular con la pérdida de tres de sus músicos entre los pasados meses de mayo y junio (José Biscayar, el batería Gonzalo Fernández Cobas, "Yayo"; y el guitarrista Carlos Cosío).
"Me cuesta trabajo seguir, creo que ha llegado el momento de la despedida", confiesa Díaz, el líder de este grupo que llegó a acompañar en los escenarios a Micky, a Phil Trim, a Mike Kennedy... Una banda que llenó el teatro Palacio Valdés, el auditorio del Niemeyer, que tocó en el Hard Rock Café de Santo Domingo, en "The Cavern", en Liverpool... Una canción cantada durante décadas que en La Carriona tienen previsto resumir los últimos "linces" de la historia: Juan Menéndez, Julio Gilsanz, Richi Fuentes y Mandi Suárez. La formación de la banda más duradera, siete años consecutivos a este y al otro lado del océano Atlántico.
Los originales, los de diciembre de 1963, fueron Demetrio Reigada (guitarra), Luis Ángel Carreño (bajo) y el propio Díaz. "Demetrio abandonó en verano del año siguiente: sólo había logrado aprender una canción", bromea el líder de la banda cuando recuerda al conocido periodista avilesino que falleció en 2014. "Luego se sumaron Ricardo Camporro, que se hizo cargo de las voces. También vino Llorente, que sustituyó a Demetrio con la guitarra, pero que duró poco. Se fue a estudiar fuera", recuerda el más veterano de "Los Linces". Pasó igual con Camporro, que también desertó pronto. De 1965 son las entradas de Carlos Cosío, precisamente, y de Alfredo Albillo. Y también de Yayo Fernández Cobas, otro de los componentes de la banda caídos. "Han fallecido once, tres el pasado mes de junio", se lamenta Díaz antes de seguir el hilo de leyenda musical.
"Dejamos de ensayar en casa de mis padres, en Marcos del Torniello, porque los vecinos protestaban y marchamos a la panadería La Espiga, que era de los padres de Yayo", continúa Díaz con su relato. Y sólo estamos en 1965. En noviembre fue cuando "Los Linces" se presentan al Festival de Música Yeyé de Asturias que organizó el Club de Tenis en el antiguo hotel Luzana (ahora 40 Nudos). Y ganaron. Fue entonces cuando el grupo empezó a tomarse en serio lo de ser músicos "de verdad".
Con los años se fueron incorporando Luis Santiago, voz y batería en conciertos tan grandes para "Los Linces" como el del Palacio Valdés de 2013; Kike Bustamente, que celebró su último concierto con la banda en diciembre de 2008, en el pub Don Floro. O el multiinstrumentista Mento Hevia, que inició su carrera con "Los Linces" a comienzos de la década de los años setenta. En la formación que grabó su primer disco –"Lo que el tiempo no se llevó"– estuvieron José Luis Vigil, Luis Santiago, Chus Lennon, Kike Bustamente y el propio Díaz.
"El final del camino está cerca, el tiempo no perdona: ya tengo 73 años y siempre me acuerdo, como cantaban ‘Los Módulos’, que ‘todo llega a su fin’", concluye el músico que más años acumula como miembro de "Los Linces".
