Comida y una paga de dos maravedís era el ofrecimiento del capitán general Pedro Menéndez para aquellos que se embarcaran con él objetivo de reconquistar La Florida, en manos de franceses hugonotes a los que había que expulsar de aquellas tierras.
Don Pedro Menéndez y su comitiva recorrieron ayer el casco histórico de la ciudad, por la mañana en la plaza del Carbayo, en el barrio de Sabugo, y por la tarde, en la plaza de España, donde se instaló la mesa de reclutamiento, para recrear cómo se alistaban los marineros en el siglo XVI y las “prebendas” que conseguían por embarcarse hacia lo desconocido.
La comitiva, con el capital general al frente y el almirante De las Alas, seguidos de frailes, monjes y varias mujeres y niñas ataviadas con ropajes de la época, se dirigieron al teatro Palacio Valdés. Allí se encontraban una hilandera, un herrero y el alcalde, a los que don Pedro ofreció unirse a la expedición. Aclaró que sólo se admitirían mujeres que fueran con sus esposos, y que no les faltaría de nada, pero que necesitaba hilanderas para "enseñar a los indios a trabajar las telas con las que cubrir sus cuerpos desnudos". Y agricultores y oficiales de los distintos oficios para asentarse en aquellas tierras. El Alcalde fue claro: trasladaría su mensaje, pero difícil veía conseguir familias que quisieran aventurarse.
Después de esta interpretación, la comitiva continuó su desfile hasta la calle del Sol, donde se representaron la escena del mercader y una escaramuza. A continuación, se escenificó otro pasaje con el pueblo y la familia y para finalizar, en la plaza de Carlos Lobo, el capitán general se encontró con una mujer soldado.
Y así se puso punto y final a la recreación del alistamiento que don Pedro Menéndez de Avilés realizó por las calles de la villa en 1565, y que ha organizado la asociación que lleva su nombre, con la colaboración del actor Pablo Castañón, Arte y Producciones JR Teatro, Aunando Fronteras, Art Street, el Conservatorio "Julián Orbón", el Centro de Danza Teresa Tessier, la asociación Sabia Nueva, Amigos de la Danza y la parroquia de San Nicolás. El año que viene, volverá don Pedro.
