Avilés tiene voluntarios sobresalientes. Desde hace 19 años, el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Participación Ciudadana, rinde homenaje a personas, proyectos y entidades que de forma altruista y solidaria se implican en acciones de voluntariado e implementación de proyectos en beneficio de toda la ciudadanía. Berta López Robledo, voluntaria de Cruz Roja; Emaús Asturias, en la modalidad de entidad y los proyectos de sensibilización medioambiental desarrollados por el grupo Mavea recogerán este año el "Goya" al voluntariado, una pieza de cerámica obra de Charo Cimas.
Berta López Robledo tiene 70 años y, antes de jubilarse, hace ya una década, decidió aportar su tiempo en beneficio de los demás: "Sentía que tenía que hacer algo relacionado con la formación y el empleo". Esto no es casualidad. López Robledo, avilesina hasta la médula, es economista y dedicó buena parte de su carrera a la educación para adultos. También llevó la contabilidad de la librería La Esperanza, de su familia, en la calle La Muralla. Como docente, metió su cabeza en Cruz Roja. Y ahí se quedó, "picando" en este proyecto y aquel otro. Porque a Berta López Robledo le interesa casi todo, y vive lo que hace al máximo de intensidad. Ahora es la vicepresidenta de Cruz Roja.
Español para extranjeros, ciudadanía activa, movilidad, pacto social "Aguas de Avilés", el Foro Solidario, actividades culturales… "Intentamos estar en todo lo que podemos y llevar a las personas a los sitios adecuados", reconoce. Berta López cree que el amor que siente por la ciudad y que intenta transmitir desde Cruz Roja cuando muestra Avilés se lo enseñó su padre, Aníbal López Muñiz, a quien recuerda con su máquina de escribir haciendo reseñas de la villa.
Excelente relación tiene, por ejemplo, Cruz Roja con Mavea, que este jueves recogerá el "Goya" al voluntariado por los proyectos de sensibilización medioambiental. "Para el grupo de personas que formamos Mavea fue una gran alegría cuando nos enteramos del reconocimiento", confiesa el presidente del grupo, Juan Carlos Vázquez.
"Cuando empezamos nuestra andadura hace más de 35 años, nuestra ilusión mayor era observar las aves y la naturaleza en general. Pero desde el principio trabajamos en su conservación y siempre hemos puesto mucho énfasis en todo lo relacionado con dar a conocer nuestro medio natural. Este trabajo ha sido reforzado mucho estos últimos años, gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria de Avilés. En nuestro caminar, son muchas las personas que se han acercado a las actividades que organizamos, desde arrancar plantas invasoras hasta observar aves, de ellas también es el premio y sobre todo va por ese medio natural, que nuestra especie tanto hemos machacado", recalca.
Fue un 19 de abril de hace ya 36 años cuando un grupo de chavales que se reunía en Zeluán decidió hacer de su afición por las aves y la naturaleza algo más. Aquellos casi adolescentes que defendían con firmeza la conservación del medio ambiente tenían mucho que ver con los "malos humos" de aquel Avilés: "Todos los ya veteranos que formamos Mavea nacimos en Avilés porque la misma industria que provocó la destrucción casi total de la ría hizo que nuestros padres emigraran aquí en busca de trabajo, y de ahí este pequeño grupo", explicaba entonces Vázquez, que ahora celebra con los suyos el reconocimiento social al trabajo desinteresado de todos estos años atrás.
E igual de ilusionados está Iris Martín, de Emaús Asturias. El reconocimiento a la labor voluntaria les llega además en un momento de celebración y cambio: "Es un chute de energía que se reconozca la labor de todos estos años. Además, la empresa de inserción cumple 25 años y estamos a punto de trasladarnos: dejamos la nave de la avenida de Lugo y nos vamos a la zona de la ría". Para Emaús, ayudar a los demás está en su ADN. La entidad tiene a 18 personas en la empresa de inserción y a 17 más en programas sociales; en total, 35.
Emaús Asturias tiene como finalidad principal la promoción humana, la formación y la integración social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social, en consecuencia nuestro objetivo es promover, apoyar y fomentar todo tipo de programas para la inclusión sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y desarrollar fórmulas de economía solidaria, como la Empresa de Inserción Social de la que son promotores, Riquirraque.
Este, el de Emaús, es un movimiento de solidaridad activa que lucha contra la pobreza y la exclusión presente en 41 países de cuatro continentes. "Todas las entidades defendemos los mismos valores (la acogida, la solidaridad, la apertura, el respeto, el compartir) en contextos sociales, económicos y políticos muy diferentes entre sí. Todas ellas compartimos también un objetivo: actuar contra las causas de la pobreza y ser un motor de transformación social, ayudando a los más desfavorecidos a convertirse en protagonistas de sus propias vidas", explican.
La gala contará con la presencia de la alcaldesa de Avilés Mariví Monteserín Rodríguez y el concejal de Participación Ciudadana y Cooperación Internacional, Jorge Luis Suárez Alonso que harán entrega de los premios al "Reconocimiento Municipal a la Labor Voluntaria" de 2022.
Los premios consisten en un diploma acreditativo y una figura alusiva al voluntariado, elaborada por la ceramista avilesina Charo Cimas, ganadora del concurso realizado en el año 2005.
Las personas y proyectos galardonados son seleccionados a través de un proceso consensuado con las entidades integrantes de la Mesa Local del Voluntariado y los grupos políticos con representación municipal, aplicando los criterios de las bases reguladoras de la convocatoria anual del "Reconocimiento Municipal a la Labor Voluntaria" Este año la gala contará con la participación desinteresada del alumnado del Conservatorio Municipal Profesional "Julián Orbón".
