El Ayuntamiento ve "razonable" vaciar el Colón y Patrimonio pide varios estudios

La propiedad prepara la documentación requerida por Cultura para lograr el permiso que permita la recuperación del edificio protegido

Amaya P. Gión

Amaya P. Gión

El Ayuntamiento de Avilés concluye que el vaciado interior y posterior reconstrucción del edificio del Café Colón que plantea la propiedad (la empresa Colón Living Plaza) es "razonable y asumible" dado el avanzado estado de deterioro que presenta el inmueble. El Consistorio da por bueno el anteproyecto presentado por los dueños del Colón y así se lo comunicó a la Consejería de Cultura, cuya autorización es indispensable para poder dar nueva vida el emblemático edificio avilesino (tiene protección integral y está integrado en la plaza del mercado, que a su vez es Bien de Interés Cultural).

El servicio de Patrimonio Cultural del Principado considera que el documento presentado está incompleto y requiere un estudio detallado sobre los elementos patrimoniales antes de entrar a valorar el anteproyecto. Y adelanta que "hay que preservar la tipología arquitectónica existente con patio central rectangular y la envolvente histórica del edificio sin reinterpretaciones, por ser portadores de interés en grado singular".

Como viene informando este periódico, la estructura interior del edificio del Café Colón presenta un "estado de deterioro técnicamente irrecuperable" y para poder dar nueva vida al edificio, para el que se proyectan apartamentos turísticos y un negocio de hostelería, la propiedad plantea reconstruirlo por dentro y conservar fachadas, cerramientos, espacios comunes (el portal y la escalera) y todos aquellos elementos interiores relevantes, como las columnas de fundición.

Los dueños del Colón (la empresa ya registrada Colón Living Plaza) registraron en septiembre en el Ayuntamiento un informe sobre el estado actual y las posibilidades de rehabilitación del edificio. Los expertos que firman el documento (Cuenca Arquitectos) defienden que "el grado de deterioro actual no permite la recuperación de la estructura existente mediante refuerzos o correcciones" lo que "obliga al desmontaje o demolición de todo el interior del edificio". Es más, hablan incluso de "riesgo de colapso" porque presenta numerosos refuerzos estructurales en varias plantas. En caso de que la protección integral del edificio sea incompatible con el vaciado parcial interior que plantean (todo salvo la escalera con sus rellanos), proponen recurrir a la figura de "Actuación Excepcional" que viene recogida en el Plan Especial de Protección y Catálogos Urbanísticos de Avilés. Esta herramienta permite compatibilizar el mantenimiento y preservación de los valores culturales del edificio con una estrategia que haga económicamente viable la operación.

Un informe del Servicio de Disciplina Urbanística concluye que el planteamiento de los dueños del Colón encaja en esa categoría de "actuación excepcional" y también considera conforme a la normativa los futuros usos a desarrollar en el inmueble, que "son compatibles con los valores culturales y arquitectónicos a proteger en el edificio".

Para el Servicio de Patrimonio Cultural, el documento presentado carece de un estudio pormenorizado del edificio con sus datos y descripciones histórico-estéticas, evolución arquitectónica y constructiva, así como de un estudio de patologías y sus causas. Y es por este motivo, argumenta, por el que "no se puede valorar qué elementos del bien inmueble de interés cultural, protegido integralmente, pueden ser objeto de actuaciones excepcionales justificadas". La empresa Colón Living Plaza ya se ha puesto manos a la obra para presentar esos estudios que pide Patrimonio a la mayor brevedad.

El Ayuntamiento ve "razonable" vaciar el Colón y Patrimonio pide varios estudios

El Ayuntamiento ve "razonable" vaciar el Colón y Patrimonio pide varios estudios / A. P. GiónA. P. G.

El inversor asturmexicano Marcelino Álvarez mostró este miércoles el estado en que se encuentra el interior del edificio del Café Colón al concejal de Desarrollo Urbano y Económico del Ayuntamiento de Avilés, Manu Campa. "Espero que se pueda hacer la obra lo antes posible porque el edificio cada vez está peor. Es peligroso y un riesgo. E incluso está avanzando el deterioro por el exterior. Esas humedades no estaban en septiembre", explicó Álvarez González señalando a la fachada de la calle La Muralla.

Campa incidió en el interés del Consistorio en que el proyecto para El Colón "se desarrolle, bien y rápido". "Está en una zona que venimos arreglando y que va a quedar muy bonita y paseable. Este es un elemento que aporta aún más a la zona. Nosotros hemos enviado a Patrimonio nuestro informe y ha pedido más información histórica sobre el edificio. La propiedad tiene dos meses para incorporarla y esperamos que obtenga un informe favorable", expuso Campa. Ese esperado visto bueno activaría la redacción del proyecto y la solicitud de licencia para la obra.

Un restaurante para el bajo y la primera planta

El plan del principal inversor del edificio del Café Colón, el empresario astur-mexicano Marcelino Álvarez González, es habilitar apartamentos turísticos que serán gestionados por una marca vinculada a la sociedad Hotel Palacio de Ferrera, incorporando servicios del establecimiento de cinco estrellas, y poner en marcha un negocio hostelero en lo que fue el Café Colón. "Además de los apartamentos, en el Colón quiero montar la mejor sidrería de Asturias", explicaba Álvarez González a este periódico la pasada primavera. Hay cambio de tercio con el plan hostelero. "En la planta baja y el primer piso queremos un restaurante. Aparcamos la sidrería", sostiene ahora el empresario.

Marcelino Álvarez incide en su interés por "poder empezar cuanto antes la obra, con todos los permisos que la ley pida": "Se lo he estado enseñando al concejal [por Manuel Campa] para que vea cómo está. Una cosa es verlo en fotografías y otra en persona. Me gustaría que los expertos de Patrimonio pudiesen venir a ver su estado. En fotos todo es muy bonito pero la realidad es otra. Es un peligro subir ahí arriba. No lo haré más". Y es que el Colón se está derrumbando por dentro.

Suscríbete para seguir leyendo