No se trata de acabar con la esencia de la venta ambulante en los mercados, sino de aunar lo tradicional con los sistemas de negocio y ventas del siglo XXI, las nuevas tecnologías y la digitalización. Se trata de abrir campos, de ampliar horizontes. Y ese es el objetivo de los 37 jóvenes de etnia gitana que han participado en el plan "Mercaemprende", en el que han adquirido competencias empresariales, digitales y personales con las que modernizar sus puestos ambulantes para que resulten más atractivos. Y aseguran que venden más.
La iniciativa está impulsada por el Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa) y la Fundación Secretariado Gitano, que ayer reunieron a alumnado y profesorado para la entrega de diplomas y celebrar el acto de clausura en Avilés.
La directora del Sepepa, Pilar Varela, explicó que el objetivo de este programa es mejorar la cualificación de la juventud gitana que se dedica a la venta ambulante. Para ello, "Mercaemprende" se integra en el proyecto europeo que gestiona el Principado con los fondos europeos Next Generation. "Son chicos y chicas que están en la venta ambulante porque tradicionalmente sus abuelos y sus padres ya lo están, y es muy importante que se cualifiquen también para esa tarea que probablemente van a realizar durante toda su vida. Queremos que lo hagan con todas las tecnologías a su servicio", señaló Varela.
El proyecto ha supuesto una inversión de 150.000 euros. En esta primera edición, los 37 jóvenes participantes recibieron formación durante 175 horas, para las que recibieron una beca de 1.300 euros por participante, que se desglosan en 800 para el periodo de formación y, el resto, para la mejora de los puestos, con el establecimiento de una marca y la aplicación de herramientas tecnológicas.
Ahora se ha abierto el plazo para participar en una segunda convocatoria, con 39 plazas destinadas a jóvenes de un colectivo que agrupa en Asturias a un total de 800 personas que se dedican a la venta ambulante en las diferentes plazas de la región. José Ramón Avarri es uno de los jóvenes participantes en la iniciativa. Su familia se dedica tradicionalmente a la venta ambulante, y asegura que su formación ya está dando resultados. "Estéticamente es mucho más bonito, con unos carteles más profesionales que hacen que se reconozcan como una propia marca". Asegura que ya está recogiendo los primeros frutos porque "hemos aumentado las ventas".
Anaís Jiménez, de 20 años, ha puesto su nombre a la nueva marca de su puesto de venta, que comparte con su madre. Ayer, en la plaza de Avilés, aseguraba que no solo disfruta haciendo fotos para colgar en las redes e iniciar la venta por internet, sino que, además, "viene más gente y compran más".