Los ecologistas piden implantar "zonas 30" en Avilés en toda la ciudad y los barrios

El colectivo advierte de la contaminación acústica que sufren los vecinos de Río San Martín, donde "se circula a 50 km/h o más"

Tráfico en la calle Río San Martín de Avilés.

Tráfico en la calle Río San Martín de Avilés. / A. P. G.

A. P. G.

El Colectivo Ecologista de Avilés ve necesario aminorar la velocidad de tráfico en Avilés y pide al Ayuntamiento que se generalice la prohibición de circular a más de 30 kilómetros por hora en todas las calles de la ciudad y de sus barrios, independientemente de las características de las calzadas de las calles y del número de carriles por cada sentido. En suma, pretende que toda la ciudad, barrios incluidos, sean "zonas 30".

Los ecologistas ponen como ejemplo una de las principales vías de acceso de Avilés, la calle Río San Martín y su prolongación hacia el barrio de La Carriona a través de Buenavista. En los dos carriles de subida (los de salida de la ciudad) la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora, mientras que la bajada (el acceso a Avilés) está limitado a 30 kilómetros por hora.

El colectivo incide en que este vial "se circula a 50 kilómetros por hora o más", lo que "se traduce en un incremento del impacto sonoro en estas calles que perjudica a la salud y tranquilidad del vecindario". Muchas de esas viviendas, añaden los ecologistas, son de antigua construcción y no cuentan con medidas de aislamiento sonoro, por lo que "las personas que viven en ellas pueden estar sometidas diariamente a niveles sonoros desproporcionados e inadmisibles".

También está en juego la seguridad de peatones y ciclistas, sostienen: "Hay que destacar la especial circunstancia del carril izquierdo de subida de la calle Río San Martín y el riesgo que supone para los usuarios de bicicleta que pretendan usarlo para girar a la izquierda hacia el barrio de San José Artesano".

El Colectivo Ecologista pide que en las calles Río San Martín, Buenavista y en todas las calles de Avilés donde existe la limitación de 30 km/h se coloque señalización vertical o se pinte en la calzada la señal así como la instalación de reductores de velocidad, como cojines berlineses o bandas transversales, "en las calles en las que no se respeta ese límite, como en la avenida de Cervantes y en la calle La Paz" de Versalles. Los ecologistas consideran que sus planteamientos contribuyen a "una ciudad más tranquila, habitable y sostenible".

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