El reflotamiento del "Serenín" se retomará en primavera

El Puerto y Capitanía Marítima exigen la retirada del pecio y la armadora contrata una segunda empresa para el operativo

La embarcación «Lateromar», el pasado septiembre, en la zona en la que se encuentra hundido el «Serenín». | M. F.

La embarcación «Lateromar», el pasado septiembre, en la zona en la que se encuentra hundido el «Serenín». | M. F. / A. P. Gión

Amaya P. Gión

Amaya P. Gión

La nueva operación de reflotamiento del barco pesquero gallego hundido en la ensenada de Cobetes –a los pies del acantilado de Nieva– hace un año, el "Serenín", no se retomará hasta ya entrada la primavera. Tanto la Autoridad Portuaria de Avilés como Capitanía Marítima ven fundamental la retirada del pecio del fondo marino, ante el riesgo que puede suponer para la navegación en la zona de entrada a los muelles locales. "No queremos un pecio hundido en nuestra zona de aguas", inciden en el Puerto. Y la armadora y la compañía aseguradora han contratado a una nueva empresa para estudiar un nuevo método de reflotamiento tras los trabajos fallidos de hace unos meses.

En esos intentos anteriores del pasado verano se consiguió elevar del fondo marino los restos del "Serenín" con ayuda de globos hinchados previamente sujetados al casco. Primero cedieron varios de los anclajes que sujetan el barco sumergido a los grandes globos que, una vez hinchados, lo hacen emerger. Hubo un nuevo intento y se consiguió elevar el pecio. Pero ese avance solo sirvió para verificar que el casco del buque tiene una gran grieta en su costado de babor y, por tanto, una debilidad estructural que desaconseja su remolque entre dos aguas hasta Gijón, donde estaba previsto que fuera desguazado. El riesgo de que el pecio del "Serenín" no resista el esfuerzo que supone un remolque y se desarme por el camino desaconseja realizar esa maniobra tal y como estaba prevista inicialmente. Y completamente descartado está ese remolque al puerto de Avilés dado el riesgo que supone para la operativa. Y es que cualquier tipo de desprendimiento durante el traslado en la ría podría suponer el bloqueo del tránsito portuario en el canal.

"Tenemos la tranquilidad de que tanto la armadora como la aseguradora están tratando de resolver la situación", sostienen fuentes portuarias. El primer paso será realizar una nueva evaluación sobre el estado en que se encuentra ahora el pecio sumergido, cuando las condiciones de la mar lo permitan. Ese trabajo previo servirá de base a la presentación de un nuevo plan de reflotamiento, la hoja de ruta de todos los pasos a seguir para devolver a tierra los restos del arrastrero gallego. Ese nuevo operativo no se espera, en todo caso, hasta ya entrada la primavera.

El hundimiento del arrastrero "Serenín" se produjo hace ya más de un año. Su tripulación había pasado el día de Reyes de 2022 pescando en aguas próximas al cabo Peñas y se dirigía al puerto pesquero de Avilés en la madrugada del 7 de enero. Por causas que no han trascendido, el barco se fue a pique en la ensenada de Cobetes, a los pies del Faro de Avilés. Sus ocho tripulantes consiguieron abandonar la embarcación a bordo de las lanchas salvavidas cuando comprobaron que se iba a pique irremediablemente.

El pesquero continúa en el fondo marino más de un año después y los preparativos para su reflotamiento vuelven ahora al punto de partida.

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