Azsa capea la caída de la producción de cinc de su matriz propietaria en Europa

La multinacional Glencore ha reducido un 15% las toneladas de metal fundido a causa de "los altos precios de la energía" en Alemania e Italia

Instalaciones fabriles de Asturiana de Zinc, en San Juan de Nieva.

Instalaciones fabriles de Asturiana de Zinc, en San Juan de Nieva. / María Fuentes

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La producción de cinc metal del conglomerado de empresas anglo-suizo Glencore –los dueños de Asturiana de Zinc (Azsa), en San Juan de Nieva– fue en 2022 de 683.000 toneladas, 117.600 menos que en el ejercicio anterior, según datos preliminares hechos públicos por la multinacional que preside Gary Nagle. La reducción no fue mayor por el buen desempeño productivo de la fábrica de Castrillón. Y es que fundidora asturiana cerró el pasado ejercicio, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, con 528.137 toneladas de cinc fundido, una cifra pareja a la del año 2019 y algo mayor (en torno a 5.000 más) a la de 2021.

La importancia de la empresa Asturiana de Zinc en el departamento de cinc de la multinacional Glencore es radical: el 77 por ciento del cinc fundido del conglomerado minero es el que se fabrica en Castrillón. De hecho, la planta de San Juan de Nieva está en el "top 3" del mundo.

Los dueños de Azsa explican que la caída general de su negocio de cinc fundido en el continente –alrededor de un 15 por ciento menor al de 2021– se debe "a los altos precios de la energía". Esa circunstancia es la que llevó a la dirección del departamento de cinc de la multinacional anglo-suiza a recortar las producciones de sus fundidoras de Alemania e Italia. De hecho, el pasado 1 de noviembre, la multinacional ordenó poner en mantenimiento sus instalaciones fabriles de la localidad de Nordenham, en el estado alemán de Baja Sajonia. La razón aducida para ello fue el aumento de los precios de la energía después de la invasión rusa de Ucrania. Esta fundidora de Glencore produce alrededor de 165.000 toneladas de cinc y aleaciones de cinc al año, según su sitio web.

La carestía de la energía también está detrás de la situación en que se encuentra la otra fábrica de cinc de Glencore: la de Portovesme, que está en la isla de Cerdeña. La posición de la planta italiana es que está en mantenimiento desde noviembre de 2021. Esto significa que las operaciones de sulfuro de cinc quedan en nada, aunque no así las de reciclaje de metales.

La fábrica de San Juan de Nieva también está sujeta al devenir de los precios de la energía. Esta situación fue clave en la disminución de la producción de 2021, un año que vio como el precio del megavatio-hora superó los quinientos euros.

Jaime Arias, que es el director general de Azsa, aseguró este pasado diciembre que los sectores industrial y energético de la región "atraviesan problemas importantes que están sin solucionar", e instó a las autoridades asturianas, nacionales e incluso continentales a tomar medidas: "El problema energético es grave y hay que solucionarlo a nivel no sólo regional, sino nacional y europeo". El Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) fijó ayer el precio de la energía en 125 euros.

La situación en que se encuentran las fundidoras de cinc de Glencore en Europa es semejante a la que viven sus competidoras más cercanas. Y esto es así porque Nyrstar, la metalúrgica del conglomerado internacional Trafigura (competencia directa de Glencore, interesada en las instalaciones fabriles de la antigua Alcoa en Avilés), dejó en septiembre pasado a cero su planta de Budel, en el sur de los Países Bajos, es decir, en "stand by". Se da la circunstancia de que esa planta estaba al cincuenta por ciento desde octubre del año 2021. Además, también lo estaban las de Balen (Bélgica) y Auby (Francia).

Asturiana de Zinc se ha planteado para los próximos meses un aumento de producción. La nueva inversión en estudio, cuyo importe no ha sido precisado por el momento, sería de menor cuantía que los más de 100 millones que la compañía invirtió en la nueva planta de electrolisis, la que entró en actividad en julio pasado y que sustituyó a las dos instalaciones que operaban hasta entonces.

Suscríbete para seguir leyendo