Tres empresas de la comarca y dos tecnológicas asturianas se unen para mejorar la gestión de los almacenes

Una problemática común y colaboración empresarial para encontrar soluciones a la carta utilizando la combinación de diferentes tecnologías. Esta es la esencia del proyecto Niblo, que aglutina en el clúster Metaindustry4 a cinco compañías, tres del metal y dos tecnológicas, todas de diferente tamaño, para innovar y crear almacenes inteligentes con gemelos digitales. El sistema que se está desarrollando utiliza tecnologías 2D y 3D con inteligencia artificial y permitirá reducir los costes de almacenaje y las horas de localización y búsqueda de objetos, incrementando así la eficacia y la productividad. Se calcula, como ejemplo, que si se dedica un 25% de la jornada laboral a la búsqueda y localización, ese tiempo se reduzca al 10%.

Metaindustry4, el clúster de innovación de la patronal asturiana del metal (Femetal), es el canalizador y coordinador del proyecto Niblo, en el que participan Oxiplant, Hiasa-Gonvarri, Iberastur, –las tres asentadas en la comarca avilesina– y las tecnológicas Izertis y TacticaTic. A ellos se suma el clúster Secpho (Southern European Cluster in Photonics and Optics), con sede en Cataluña, que participa apoyando el desarrollo de la solución y la transferencia de conocimiento para buscar nuevas aplicaciones.

El origen de este proyecto se remonta a 2018. La empresa avilesina Oxiplant planteó en el seno de la comisión de innovación e I+D, Transformación Digital e Industria 4.0 de Metaindustry las dificultades que le suponía localizar determinadas piezas en sus almacenes, debido no solo a las dimensiones de las instalaciones, sino también al volumen acumulado, su distribución e identificación.

"El objetivo era abordar la automatización para localizar el material pero también su digitalización, para agilizar tanto la contabilidad como lograr un ahorro de tiempo en el movimiento de las piezas", explicó Jesús González, responsable de desarrollo de producto y mejora de procesos de Oxiplant. Así, se pasa de la identificación y localización manual de piezas al uso de códigos QR.

Su problema no era exclusivo. Otras muchas compañías manifestaron sufrir la misma problemática. Detectado el problema común, Metaindustry4 puso su maquinaria a funcionar. "Realizamos un estudio con intercambio de información y visitas muy enriquecedoras, porque la parte industrial nos contaba su problemática y la tecnológica ofrecía diferentes vías de cómo abordarla en función de la necesidad concreta", explica José Ramón Natal, responsable del clúster del metal. "A partir de ahí, se definió el proyecto y se buscó financiación".

El proyecto Niblo está financiado por el Ministerio de Industria a través de la convocatoria de Agrupaciones Empresariales Innovadoras, una línea específica para los clúster que reconoce como excelentes por su representatividad en su territorio o en su sector. Esa línea de financiación tiene habitualmente una partida presupuestaria de 8 millones de euros, pero a través del mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia está siendo reforzada y se ha incrementado hasta los 58 millones anuales. Es la línea de financiación de fondos europeos con mayor nivel de ejecución en el Ministerio: un 98%.

El proyecto Niblo tiene una inversión de 450.000 euros con una subvención de algo más de 320.000, y el plazo de ejecución es de nueve meses.

"Lo importante de este tipo de convocatorias para Metaindustry es que nos permite obtener financiación directa para las empresas. El clúster funciona como un canalizador de fondos para que puedan desarrollar sus proyectos", expone José Ramón Natal. El proyecto Niblo tiene una inversión de 450.000 euros con una subvención de algo más de 320.000, y el plazo de ejecución es de nueve meses.

Rubén Moreno, director de I+D de Iberastur, detalla que en su caso, las tecnológicas Izertis y TacticaTic se apoyan en la captura de imágenes en 3D y en la 2D de alta resolución para la identificación de las piezas, y todo se combina con la inteligencia artificial y la trazabilidad a través de la tecnología blockchain de los certificados de calidad. Y es que, además, Oxiplant e Iberastur, proveedor y cliente, encontraron sinergias que han facilitado participar de la misma solución y beneficiarse de ella. Así, por ejemplo, mediante la tecnología blockchain se puede acceder directamente al certificado de colada del material, lo que permite controlar la trazabilidad total de cada chapa y la calidad del acero.

Luis Pérez, director de I+D de la división de estructuras metálicas de Gonvarri, señala que en su caso se trataba de ubicar e identificar el material en el almacén. "La mayoría de los bultos están paletizados, en cajas, envuelto en plásticos, y con visión artificial perseguíamos no solo rastrear la superficie, sino también ver y controlar lo que pasa con cada uno de ellos. La combinación de la información 2D con 3D nos permite que cuando llega un producto a almacenar se recoge automáticamente su ubicación, también una posterior reubicación, y la modificación que puede sufrir cualquiera de esos bultos".

Raquel García, consultora de innovación de Izertis, y David López, de TácticaTic, ponen cara a la parte tecnológica del proyecto. "Estamos obligado a comunicarnos y llevarnos bien, porque es la combinación de las tecnologías lo que permite dar soluciones personalizadas a un problema común", resumen.

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