Investigan como accidente la grave caída de una mujer a un patio de luces en Soto del Barco

«No me explico qué pasó», dice a sus allegados la víctima, que pasó nueve horas al raso tras precipitarse desde una altura de cinco metros

El lugar de la caída, aún con restos de sangre.

El lugar de la caída, aún con restos de sangre. / María Fuentes

Illán García

Illán García

La Guardia Civil de Soto del Barco investiga la caída de una vecina de la capital del concejo en la inmediaciones de su casa la madrugada del pasado sábado como un posible accidente; esa es, al menos, la principal hipótesis. La protagonista del suceso, de momento, poco puede aportar para aclarar cómo se produjo su aparatosa caída: «No me explico qué pudo pasar, no sé en realidad como caí». Eso es, al menos, lo que ha dicho a sus allegados.

La mujer se precipitó pasadas las 2 de la madrugada del sábado desde una altura de cinco metros y pasó más de nueve horas a la intemperie en el patio interior donde cayó, en el mismo área residencial donde vive. En su calidad de herida, continúa en observación en el Hospital San Agustín de Avilés y, pese a la brutalidad del golpe que llevó, no tiene nada roto, solo un fuerte traumatismo en la cabeza, lo que quizá explica el gran charco de sangre que se formó en el lugar del accidente. Dadas las horas que pasó al raso, la mujer también sufrió hipotermia.

La mujer cayó desde una altura de cinco metros a un patio interior de las viviendas próximas a la rotonda principal de Soto del Barco.

Dadas la hora a la que se produjo el aparente accidente y que el patio interior al que cayó la mujer apenas es visible desde la calle o las ventanas de las casas próximas, el hallazgo de la herida se demoró. La alarma saltó cuando unos vecinos avisaron a la Guardia Civil del hallazgo de un bolso abandonado en la vía pública que fue depositado después en un bar de la zona. Fue entonces cuando los agentes investigaron la posible desaparición de la mujer y a primera hora de la mañana del sábado, al comprobar que no se encontraba en su domicilio, iniciaron la búsqueda por los alrededores hasta que dieron con ella. 

Todo ocurrió después de que la empleada de ayuda a domicilio saliera de noche en compañía de unos amigos. La mujer estuvo tomando copas en un bar de Soto del Barco hasta después de medianoche. Un amigo suyo la acompañó a casa y se despidió de ella en la calle en torno a las 2.00 horas. 

La mujer sigue en observación en el hospital avilesino tras el fuerte golpe recibido en su cabeza. Pese a la caída, no tiene nada roto.

Desde las 2 de la madrugada del sábado hasta su hallazgo, «pasado el mediodía del sábado», según fuentes vecinales, todo es una incógnita. En ese tiempo nadie se percató de la presencia de la mujer que estaba malherida en el patio de luces ni oyó voces pidiendo auxilio. Por la disposición de los restos de sangre hallados en el entorno de la puerta de acceso al patio, algunos vecinos creen que trató de salir del lugar arrastrándose.

Los vecinos de Soto del Barco quedaron conmocionados al enterarse de lo ocurrido. También aliviados al saber de la evolución clínica favorable. «Es una chica muy alegre, siempre con una sonrisa; las personas a las que cuida [es trabajadora del servicio municipal de ayuda a domicilio] la adoran», señalaron ayer los vecinos. Los residentes en Soto del Barco confían ahora en poder ver de nuevo a su vecina a la mayor brevedad y totalmente recuperada. Ya echan de menos su simpatía. «Es muy dicharachera», comentan algunos que celebran que la caída haya «quedado en un susto».

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