La playa del Espartal perderá este siglo la superficie equivalente a un campo de fútbol

La playa del Espartal corre el riesgo de perder durante este siglo entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados de superficie, un área equivalente al tamaño de un campo de fútbol, y entre 5.000 y 15.000 metros cúbicos de arena. Además, se prevé que la línea de costa retroceda en esa zona entre 10 y 15 metros. Estas son algunas de las predicciones que se formulan en los estudios medioambientales realizados por la demarcación territorial de Costas, más en concreto las que proyectan la dinámica geológica presente de este espacio natural al año 2100, con un aumento del nivel medio del mar proyectado de 65 centímetros.

El sistema dunar de la playa del Espartal, integrado en la bahía de Salinas, está catalogado como Monumento Natural por su fauna y vegetación, únicos en la Europa Atlántica. Tiene aproximadamente unos 500 metros de longitud, es un espacio de gran belleza paisajística y posee un gran valor ecológico. Originalmente, tras la playa se extendía el campo dunar más grande de Asturias, que penetraba hacia el interior casi un kilómetro. En la actualidad, el sistema dunar del Espartal presenta un primer cordón cortado muy evidente, de hasta quince metros de altura, tras el que discurre un campo dunar en el que ya difícilmente se reconocen los sucesivos cordones adosados.

La industria establecida en la zona en el siglo XX, la expansión urbanística y la actividad portuaria han influido negativamente en la conservación del Espartal; también, a juicio e los expertos, las alteraciones propias del cambio climático, como el aumento del nivel del mar. Es por todo eso que las administraciones públicas trabajan en medidas que frenen o palíen el deterioro de este espacio natural, un conjunto de actuaciones que como se puso de relieve la semana pasada en el transcurso de unas jornadas técnicas celebradas en Castrillón tienen como objetivo "mejorar la resiliencia climática de la zona a la vez que mejorar la calidad ambiental y paisajística del entorno haciendo compatibles estos objetivos con la satisfacción ordenada y sostenible de los usos recreativos y deportivos vinculados a la playa de Salinas-El Espartal".

La restauración ambiental del Monumento Natural del Espartal y San Juan es el objetivo de un proyecto que la Demarcación de Costas ha sacado a información pública y que asciende a 2,4 millones de euros. Las actuaciones previstas se integran en dos grupos: la ejecución de obras de estabilización y regeneración de la cubierta vegetal y los trabajos de protección del cordón dunar.

Intervenciones en proyecto

Una de las actuaciones concretas será la redistribución de arena con el objetivo de reconstruir la base del sistema dunar allá donde ha perdido árido, sobre todo en la zona occidental del Espartal. Además, se pretende instalar captadores de arena, unas empalizadas de ramas o estructuras similares concebidas para reducir la fricción del viento y aumentar la deposición de la arena. Según los estudios realizados por Medio Ambiente, la falta de cubierta vegetal en el cordón dunar es una de las causas de la pérdida de su estructura y de los movimientos de arena hacia el interior. Y como una de las causas más importantes de la desaparición de las plantas del sistema dunar es el pisoteo de los usuarios, para proteger las revegetación se instalarán cerramientos de diferentes modelos, pasarelas y carteles que apelen al civismo.

El análisis que ha hecho Costas de los problemas causados por la erosión en El Espartal se centra en la evolución de la playa en los últimos 60 años. La playa de Salinas-El Espartal y el sistema dunar asociado puede considerarse, según los técnicos, "como un ejemplo paradigmático de la complejidad del planeamiento de la costa, ya que en esa zona convergen las presiones de usos residenciales e industriales con hábitats y ecosistemas de alto valor".

Costas concluyó la primera regeneración ambiental del Espartal en el año 2002 y en 2005 se aportaron más de 540.000 metros cúbicos de arena extraída del fondo marino a las playas de Salinas y San Juan. Desde entonces y hasta ahora, se han llevado a cabo varias intervenciones para mantener el sistema dunar que se incrementaron desde la declaración de Monumento Natural del espacio en el año 2006. Pese a todo, la regresión continúa imparable.

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