La nueva propuesta para retomar la obra de Hermanos Orbón: limpieza de las columnas y cajeado de los pilares

La solución con la que el Ayuntamiento de Avilés busca el visto bueno definitivo de Patrimonio para retomar las obras de pavimentación de la plaza Hermanos Orbón, paralizadas desde el pasado verano al no contar con el permiso de Cultura, pasa por una limpieza a fondo de las columnas de los soportales, con tratamientos específicos de conservación, y el cajeado de los pilares, excepto en aquellos casos en los que se hallen dispuestos a la vista, sobre recrecidos de piedra. Estas ventanas permitirán evaluar y documentar las condiciones particulares de cada elemento, vestigios de las zapatas originales si se conservan y aplicar tratamientos de conservación en los pilares.

Estas son las líneas generales de la última propuesta con la que el Ayuntamiento busca la autorización de Patrimonio para reactivar una obra que estuvo marcada por la polémica desde sus inicios. Las soluciones que se plantearon en noviembre no pasaron el examen. La Permanente del Consejo de Patrimonio Cultural dio entonces el visto bueno al encintado perimetral planteado por los técnicos municipales, una cenefa concebida como un elemento de transición y encuentro entre las dos zonas de la plaza, la propia del mercado (la central) y la de los soportales. Pero rechazó lo planteado para las bases de las columnas.

Patrimonio quiere "resolver adecuadamente el encuentro entre el nuevo pavimento y el arranque de los soportales" y advirtió al Ayuntamiento de la necesidad del apoyo técnico de un restaurador. En eso se ha estado trabajando en los últimos meses –en colaboración con la restauradora Montserrat Álvarez Fernández– y el proyecto quedó rematado en los últimos días, según ha podido saber este periódico de fuentes municipales. La intervención que se propone ahora en las basas de los pilares, para restituir al máximo su estado anterior (incluso anterior al de la intervención que hubo en la plaza en la década de 1990) consiste en el cajeado de cada una de las bases de todos los pilares para comprobar los vestigios de las zapatas que quedan y su estado de conservación. Ese cajeado se ejecutará mediante un corte con radial sobre el pavimento de hormigón pulido y posterior excavación manual, fotografiando todo el proceso.

En cuanto a la limpieza, se aplicarán tratamientos de conservación en las columnas de hierro fundido hasta el arranque del fuste, en el tramo inferior, que es donde el metal presenta más corrosión y oxidación. Proyectando áridos a baja presión se retirarán de las columnas las salpicaduras y restos en general que presentan ahora. Tras varios y diferentes tratamientos, con productos específicos, se plantea aplicar una capa de esmalte metálico de forja negro, de las mismas características que el actual. El nuevo proyecto incluye la integración de los cajeados con un mortero de cemento, entre otras tareas de limpieza y conservación.

Las fuentes consultadas sostienen que esta última propuesta ha sido enviada en los últimos días a Patrimonio y en el Ayuntamiento confían en lograr, al fin, el visto bueno definitivo que permita retomar y finiquitar una actuación que debería haberse rematado el pasado otoño.

Suscríbete para seguir leyendo