Las Cámaras de Comercio de Oviedo y de Gijón, y la asociación Avilés Club de Empresas, impulsora del turismo de congresos y eventos, se han unido a la Cámara de Comercio avilesina y a la patronal asturiana del turismo, OTEA, para reclamar la conexión ferroviaria con el Aeropuerto de Asturias. No convence el rechazo del Gobierno regional alegando que sería una infraestructura deficitaria porque el beneficio no justificaría el coste de la obra. Aseguran que la situación cuando se realizaron los estudios era distinta a la actual, que hay más vuelos nacionales e internacionales y una apuesta clara por la movilidad sostenible. Por eso coinciden en proponer que se vuelva a estudiar la viabilidad de un proyecto que "tiene todo el sentido" para conectar el aeródromo asturiano de manera sostenible con las tres grandes ciudades de la región.
El presidente de la Cámara de Avilés, Daniel González, valoró positivamente la designación de un comisionado para el Corredor Atlántico y los proyectos para Asturias y el noroeste de España. Pero lamentó la "ausencia incongruente del Aeropuerto de Asturias y el puerto de Avilés". Una ausencia que tildó de "decepcionante e ilógica".
De hecho, ya anunció que se trasladará la propuesta de su inclusión en el plan director previsto para octubre. "La comarca de Avilés requiere de la llegada de inversiones, puesto que se la ha definido como un punto estratégico y de oportunidad de inversión. La comarca necesita plazos concretos que mejoren su conectividad y, por tanto, su competitividad", afirmó.
Las Cámaras de Oviedo y de Gijón respaldan la postura de su homónima avilesina por la importancia de la conexión ferroviaria del Aeropuerto con las tres grandes ciudades del Principado, lo que permitiría además la movilidad con el resto de la región. "Facilitaría tanto al conjunto del sector empresarial como al turístico y su desestacionalización", que es una de las apuestas del Gobierno regional.
En opinión de los organismos camerales, "la conexión ferroviaria del Aeropuerto con Avilés, Oviedo y Gijón tiene todo el sentido. Los hubs aeroportuarios deben ser complementarios y en línea con las medidas de sostenibilidad que se persiguen".
Respecto del rechazo del Ejecutivo regional por considerar que el servicio sería deficitario, las Cámaras entienden que "debería hacerse un nuevo estudio, teniendo en cuenta los vuelos nacionales e internacionales que existen y adaptando las frecuencias de los servicios". Además, añaden fuentes camerales, "estas infraestructuras tienen un periodo de maduración, y si son realmente operativas, los usuarios del Aeropuerto las utilizarían".
Daniel Rodríguez, presidente de Avilés Club de Empresas, señaló que "si bien el dinero público es de todos, es limitado, y hay que gestionarlo correctamente", también es cierto que "cuantas más facilidades haya para la conectividad, mucho mejor para todos".
Los congresos
La necesidad de desestacionalizar el turismo con eventos y congresos ya fue defendida recientemente por la patronal del sector en Asturias, OTEA.
Precisamente Avilés Club de Empresas aglutina a firmas de diferentes ámbitos cuyo objetivo es impulsar el turismo de negocios (MICE por sus siglas en inglés), los congresos y eventos de diferentes características. La intensa actividad registrada en los últimos años por las grandes multinacionales y empresas asentadas en la comarca de Avilés, así como en otras áreas de la región, se refleja en la ocupación hotelera fuera de los periodos vacacionales de Semana Santa y de verano.
"Si solo hay un vuelo a Madrid y otro a Barcelona, lógicamente esa conexión ferroviaria del Aeropuerto no tiene sentido, y claramente será deficitaria. Pero si mantenemos el nivel de vuelos nacionales e internacionales que tenemos ahora, seguro que se conseguiría una ocupación aceptable", señaló Daniel Rodríguez. "El Aeropuerto es un elemento clave de entrada a la región. De los clientes extranjeros que llegan a la región a lo largo del año, un porcentaje importante lo hacen por motivos laborales vinculados al tejido industrial y empresarial de la comarca de Avilés y del conjunto de la región", señaló.
En ese sentido, el presidente de Avilés Club de Empresas incidió en que "el servicio ferroviario sería deficitario si no hay tráfico aéreo y la carencia del transporte no fuera la adecuada". Y añadió que "parece ser que es importante que llegue el AVE a Asturias, pero no que el Aeropuerto tenga una conexión rápida, cómoda, limpia y sostenible con el resto de la región. Las circunstancias ahora son muy diferentes a las que había cuando se hicieron los estudios anteriores".
El Gobierno regional rechaza este clamor empresarial de la industria y el turismo alegando, además de que sería "deficitario", que ya existe transporte público desde Oviedo, Gijón y Avilés con 34 frecuencias diarias desde las cinco de la mañana hasta las 24 horas". Se refiere al servicio que realiza la empresa de transporte de viajeros por carretera Alsa.
Un estudio de los años 90 desaconsejaba la infraestructura
La posibilidad de llevar el tren hasta el Aeropuerto ya se estudió, y se descartó, en la década de los años noventa, y de hecho se realizó un informe siendo consejero de Fomento Juan José Tielve (1995-1999). Se planteaban tres alternativas, y la más interesante de las soluciones que se plantaban entonces era una variante corta Llantero-Cuenza, con una longitud de casi 6,9 kilómetros.
Estaría inserta en la línea de cercanías Gijón-Cudillero, de manera que todos los trenes de viajeros pasarían por el apeadero que se construiría en el aeródromo asturiano. Se trataría en realidad de desviar el trazado de la vía del tren para que llegara a las instalaciones aeroportuarias, para lo que sería necesario mover unos dos kilómetros el recorrido actual en su trayecto hacia Pravia.
El estudio contemplaba incluso los tiempos de viaje entre las tres grandes ciudades y el Aeropuerto, teniendo en cuenta que, en condiciones óptimas, los trenes de Feve podrían superar los 80 kilómetros por hora, con lo que esa variante no supondría una pérdida de tiempo. Así, desde Avilés, la más próxima, serían 16 minutos; con Gijón 47 y con Oviedo, (por Trubia y Pravia), 59 minutos.
El coste estimado ascendía en aquella época a 3.523 millones de pesetas, que serían el equivalente a más de 21 millones de euros. El estudio contemplaba el tráfico aéreo, que en 1991 era de 305.321 pasajeros anuales, ascendiendo a 381.649 en 1994, y subiendo a 424.713 viajeros en 1995. Unas cifras anuales muy alejadas de las actuales, teniendo en cuenta que solo en los dos primeros meses de este ejercicio ya han pasado por el aeródromo asturiano 228.765 personas, y que 2022 fue un año de récord, cuando fueron 1,45 millones los usuarios que despegaron o aterrizaron en las instalaciones de Santiago del Monte.