Construir un satélite del tamaño de una lata de refresco. Esa es la misión que tienen dos equipos de sendos institutos de la comarca, el Menéndez Pidal de Avilés y el de Salinas (Castrillón). Sus proyectos son finalistas del denominado desafío Cansat, un proyecto de la Agencia Espacial Europea por comunidades. Los minisatélites de la comarca son dos de los doce finalistas del Principado, que se medirán el próximo día 22 en el aeródromo de La Morgal. Cada equipo ha diseñado un sistema electrónico que registre temperatura y presión y transmita esos datos hasta la estación terrestre. También deben diseñar un paracaídas que ralentice la caída y permita la recuperación del satélite. Además de esa misión primaria, el equipo debe plantear una misión secundaria.
El satélite del centro avilesino se llama "Enlata2" y utilizará un GPS para transmitir los datos de posición en cada momento y contará con un buzzer emisor de sonido que se activará cuando detecte el aterrizaje, según explicó la profesora de Tecnología y coordinadora del proyecto, Paula Ema.
Cada alumno tiene una misión. Así, Minerva Tejeda es la responsable de programación de la estación de tierra, Noelia Vicente se encarga de la programación del segmento espacial, Lidia Martínez cuida del hardware y es experta en soldadura. También Paula Fernández se preocupa de que el sistema de recuperación y las comunicaciones funcionen perfectamente mientras que Sergio del Valle se hizo cargo del diseño 3D y Daniel Álvarez es el encargado de las redes sociales y asistente polivalente. "Contamos con el patrocinio del estudio de arquitectura Esteno que nos ha facilitado los componentes electrónicos necesarios", indica Ema, que detalló además que el Menéndez Pidal ha creado una cuenta de instagram @enlata2mnndz donde se muestran los avances del proyecto, entre otras.
En el IES de Salinas, han creado "Satlinas", un satélite que incorpora un sistema de medición de gases y la calidad del aire, para cuantificar lo contaminantes que son las empresas cercanas a Salinas y el alcance de esa polución a diferentes alturas", indica María Berdasco, profesora de Física y Química y coordinadora del proyecto Cansat en el centro castrillonense.
El equipo está formado por cuatro estudiantes de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. Víctor Carpintero ha creado el diseño estructural del satélite así como su sistema de recuperación, Andrés Pérez es el responsable de la financiación y difusión del proyecto, Javier Valle hace las veces del controlador de la misión y tratamiento de datos en el lanzamiento del artefacto y Óscar Suárez es el programador y la electrónica. "En cómputo general hemos trabajado alrededor de cuarenta horas", abundó Berdasco. El equipo también ha creado un logotipo de "Satlinas".
En el aeródromo de La Morgal volarán doce satélites del tamaño de una lata de refresco el próximo miércoles, un jurado los calificará y quizá el ganador sea uno de los dos de la comarca.