Entrevista | Laura Arias Empresaria castrillonense y presidenta de la Asociación de Campings de Asturias

La presidenta de Campings de Asturias: "Necesitamos mejor conectividad de la región para dar el gran salto turístico"

"Hay un ‘boom’ del campismo: en 2022 se superó la barrera del millón de pernoctaciones y mantenemos 500 empleos directos todo el año"

Laura Arias, en el camping que regenta en Santa María del Mar (Castrillón).   | MARA VILLAMUZA

Laura Arias, en el camping que regenta en Santa María del Mar (Castrillón). | MARA VILLAMUZA / Marián Martínez

Marián Martínez

Marián Martínez

Laura Arias García (Avilés, 41 años) es la presidenta de la Asociación de Campings de Asturias desde el pasado noviembre, cuando sustituyó en el cargo a Ramón Álvarez, que había ocupado el cargo durante dos décadas. Casada y madre de una niña de 7 años, dirige el complejo turístico "Las Gaviotas", en Castrillón, con el que ya habían empezado sus abuelos y sus padres. Estudió ADE "porque me gustaba el mundo empresarial y siempre tuve interés por comprobar si encajaba o no en él". Y encajó, pero el gancho del camping fue muy fuerte, y encontró la manera de compaginar ambos.

–Mujer al frente de una asociación turística, un sector muy masculinizado.

–Pero el de los campings es un subsector muy feminizado, y de hecho la presidenta de la Federación Española de Campings (FEEC) es mujer, Ana Beriain. Y lo hace muy bien. Aún así, es cierto que es una excepción, aunque lo somos en eso y en muchas cosas. El ambiente en el mundo del camping es francamente muy bueno. No sé cómo definirlo, pero es un ambiente de familias que hacen familia. Tiene algo muy bonito. Es totalmente diferente a cualquier otro tipo de alojamiento.

–La pandemia fue dura.

–Muy, muy dura. No sabíamos si íbamos a poder mantener el negocio o no. Los clientes venían a ver sus caravanas y no les podíamos dejar entrar. También es verdad que cuando por fin pudimos abrir, fue un "boom". La gente se comportó estupendamente, cumpliendo estrictamente las normas....

–Un "boom" que se mantiene. Están de moda.

–Los campings siempre tuvieron su público, pero ahora hay una parte de la demanda que no nos conocía, nos descubrieron y se ha quedado. También es cierto que en los últimos 10, 15 años se han hecho inversiones muy fuertes en alojamientos. Pero mantienen su esencia de la experiencia de tienda de campaña, que es un alojamiento más singular. Esas inversiones, junto con la valoración de estar al aire libre y la naturaleza, pues los ha hecho más atractivos.

–¿Puede pasar ese "boom" a cifras?

–En 2022 se superó la barrera del millón de pernoctaciones en Asturias, y recibimos 258.000 viajeros con una estancia media de casi cuatro noches. Somos 42 socios –hay 50 campings– y ofrecemos 26.155 plazas, que representan el 34,10% del total de los alojamientos turísticos de la región. En empleos mantenemos unos 500 directos durante el año, aunque la cifra se dispara en temporada alta para atender la demanda.

–El salón de la acampada y el turismo activo celebrado en Avilés fue un éxito.

–Expocamp es una feria que hacía falta en Asturias, que nos posiciona muy bien y atrae a muchos visitantes. La cultura campista abre mucho el abanico de posibilidades, desde estar fijo en un camping a moverse continuamente. El campista generalmente se mueve mucho porque continuamente busca planes. Eso explica que Expocamp haya tenido entre 10.000 y 11.000 participantes de Asturias y de otras regiones. Sigue creciendo, y eso para una ciudad para Avilés son muy buenas cifras.

–¿Se queda pequeño el pabellón de La Magdalena?

–Si se nos queda pequeño, y se buscarán soluciones. Eso sí, en Avilés. Pero todavía tiene recorrido y se pueden hacer cosas. Nosotros queremos seguir creciendo en el ámbito profesional para que Expocamp sea un referente no solo para visitantes, sino también profesional. Las asociaciones del País Vasco y Galicia ya la asumen como su propia feria, y poco a poco vamos a intentar captar a todas las asociaciones de las comunidades limítrofes, entonces podremos dar el salto a una feria profesional.

–Usted, que recibe a personas de otras regiones y de otros países. ¿Por qué resulta Asturias tan atractiva?

–Porque el concepto que tienen de Asturias es diferente al nuestro, en el sentido de que ven una región pequeña, sin masificaciones, cuidada. Se percibe como algo más pequeño, y eso gusta más porque se ve menos riesgo, más seguridad y se disfruta más. Pero además tenemos unos entornos espectaculares, actividades relacionadas con la naturaleza y una gastronomía fantástica.

–En el marco turístico, ¿qué aporta la comarca de Avilés?

–Avilés y su comarca lo tiene todo. Buenísimas playas y comunicaciones. No tiene nada que envidiar a nadie. Tenemos turismo de playa, cultural, la montaña aquí al lado... Lo tenemos todo. Es cierto que en invierno no podemos compararnos a Gijón y Oviedo, pero en cuanto empieza el buen tiempo es mucho más atractiva. No tenemos nada que envidiar a ninguna otra zona de Asturias, lo que nos falta aquí es creérnoslo.

–En su opinión, ¿qué necesita Asturias para dar el gran salto turístico?

–Una buena conectividad. Por ejemplo, que el tren llegue al Aeropuerto puede ser una oportunidad. A mí me cuesta encontrar personal en el verano porque tienen dificultades para llegar. Pasa también con internet. En la zona rural tenemos las ventajas de entornos maravillosos, pero cuando un cliente pregunta si tenemos buena señal de wifi, la respuesta es que tenemos la que podemos tener en el ámbito rural. Y al final hay que decirle que si quiere venir a trabajar, debe traerse el suyo porque aquí no llega bien la señal.

–¿Tienen clientes que teletrabajan?

–Sí. Y en invierno estamos empezando a tener clientes que quieren salir de la vida estresante de la ciudad y se vienen y teletrabajan. El sector está digitalizado, tenemos páginas web, motores de reserva, checking on line... Pero malas conexiones de internet.

–Usted es una firme defensora del asociacionismo.

–Estar asociado siempre es bueno porque escuchar a los demás y ver cómo hacen las cosas, enriquece. Nuestros asociados abren las puertas de su casa, y creen que es importante compartir problemas, proyectos y buscar soluciones a problemas comunes. A nosotros a nivel nacional se nos tiene como asociación muy activa porque siempre somos muy participativos. Siempre estamos dispuestos a movernos y presentamos propuestas.

–Pero les costó unirse a Otea, la gran patronal turística de Asturias.

–Eso lo negociaron Ramón, mi antecesor, y Almeida (José Luis, presidente de Otea), y sí, fueron largas negociaciones. Pero es muy importante esa asociación porque hay retos que son comunes, y hay que estar donde se plantean proyectos y se buscan soluciones. Soy una convencida del asociacionismo para conseguir cosas. Y Otea como asociación turística aporta mucho, igual que FADE, cada una en su ámbito.

–¿Cuál es el mayor desafío de los campings asturianos?

–Con este crecimiento que estamos teniendo, saber canalizarlo bien. Ajustar bien las inversiones, los equipos... Hasta ahora no había empresas que no fueran familiares y ahora ya están interesándose cadenas que quieren entrar en Asturias; alguna ya lo ha hecho. Esas empresas hacen las cosas de manera distinta, pero a la competencia no hay que tenerle miedo, sino respeto; hay que saber canalizar y gestionar los cambios.

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