La flota portuguesa de arrastre abre en Avilés la costera de la xarda: 1.600 cajas el primer día

Los barcos asturianos de artes menores aún no han salido a pescar por falta de expectativas

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

"No hay prisa". Esa parece ser la consigna de este año en la costera de la xarda, la primera "grande" del año. A diferencia de otros ejercicios en los que se esperaba como agua de mayo la apertura de la temporada de pesca de caballa, esta vez los tiempos son más sosegados. La primera descarga notable de xarda en la rula de Avilés, la que aspira a recibir la mayor cantidad de pescado, se produjo ayer de tarde: un par de barcos portugueses echaron a tierra más de 1.600 cajas que habían pescado durante la jornada al norte del cabo Peñas. El producto pasó directamente a cámaras frigoríficas pues la venta está apalabrada de antemano con mayoristas que derivarán esta materia prima a la industria conservera o el sector de la exportación. El precio en estos primeros compases de la costera apenas llega al euro por kilo.

La presencia de la flota de arrastre portuguesa en aguas próximas a Avilés es una constante de los últimos años. Se trata de barcos autorizados a pescar en aguas españolas en virtud de los acuerdos bilaterales de ambos países que han hecho de Avilés su puerto base por las buenas condiciones que les ofrece. También es probable que se incorporen a la costera barcos arrastreros gallegos.

A los que todavía no se ve en las aguas del Cantábrico propicias para la pesca de xarda es a los barcos asturianos que faenan con artes de anzuelo y volanta. "Aún es pronto, todavía no hay expectativas de que las capturas compensen el gasto de gasoil", comentó un armador consultado por este diario sobre la previsión de inicio de la campaña. Algún barco asturiano de cerco –que utilizan redes para pescar– sí que ha descargado en días pasados alguna remesa de xarda. No obstante, todo está empezando aún.

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