Entrevista |

"'El grito del cardo', en cierto modo, es un homenaje a nuestras abuelas", dice Inma González

"Tras el covid había que volver a la gira en cuanto pudiéramos, y eso supuso viajar por carreteras vacías"

Inma González, en una imagen promocional de "El grito del cardo".

Inma González, en una imagen promocional de "El grito del cardo".

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La actriz Inma González, que es la productora de Trajín Teatro y que presentó hace un par de años –en enero de 2021– el soliloquio "Mauthausen. La voz de mi abuelo", vuelve a Avilés para protagonizar el drama "El grito del cardo", de Sandra Jiménez. Será este sábado a partir de las 20.00 horas en la sala club del Niemeyer. Atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

–La última vez que estuvo en Avilés se trajo, como ahora, un soliloquio.

–"El grito del cardo", sí, es otro espectáculo unipersonal como aquel de "Mauthausen. La voz de mi abuelo". En este caso, nos centramos en Mariana, que es una heroína del pasado, de la Posguerra, una de esas mujeres que fueron capaces de transformar el pasado para que podamos vivir el presente con dignidad. En este monólogo nos va revelando las estrategias que tuvo para sobrevivir siendo mujer, siendo pobre y siendo huérfana. En cierto modo, es un homenaje a nuestras abuelas.

–En "Mauthausen", el homenaje era a su abuelo.

–Cuando estaba montando aquella historia siempre me quedó la duda: ¿cómo había vivido mi abuela todo aquello? La entrevisté, pero no logré conocer aquellas vivencias suyas: todavía había mucho dolor. Por eso, "El grito del cardo" se termina de conformar con las aportaciones de Sandra Jiménez, que firma el texto, y también de Luis Miguel Lucas, que es el músico. Los tres contribuimos a desarrollar el personaje de Mariana. Su historia no es real, pero todos tenemos cerca de nosotros una mujer como Mariana: da igual de qué bando estemos hablando.

–¿Cómo fue el trabajo que llevaron a cabo?

–"El grito del cardo" es una obra muy coral, una creación colectiva de todo el equipo. De nosotros tres, pero también de los responsables de la escenografía, de la iluminación. Trabajamos desde la improvisación. Sandra Jiménez escribió el texto a pie del escenario, durante los propios ensayos.

–Estrenaron hace un tiempo.

–Fue en marzo de 2021, en el teatro Ciudad de Marbella.

–¿Y qué tal recepción ha tenido?

–Me cuesta hablar de ello a mí misma: prefiero que sea la gente la que hable. Lo que sí le puedo decir, que la función que hicimos en mi pueblo, en San Pedro de Alcántara, fue muy significativa para nosotros. Necesitábamos hacerla allí: ese público fue para nosotros una prueba de fuego.

–¿Y qué tal fue el resultado?

–Revelador: es el termómetro que medía los retornos que nos iban llegando.

–Tardamos en ver "Mauthausen. La voz de mi abuelo" por las continuas cancelaciones del covid. Ir al teatro ahora, ¿ya es normal?

–Así lo siento. Lo que teníamos claro fue que debíamos hacer la gira de "Mauthausen" en cuanto pudiéramos. Y eso supuso viajar por carreteras vacías, como si estuviéramos en un videojuego. Luego los teatros estaban semivacíos, con los espectadores a mucha distancia. Siento que el calor ha vuelto a los teatros.

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