Jesusín abre la Semana Santa avilesina

La celebración de la Semana Santa de Avilés se inició ayer con la bajada de la imagen de Jesusín de Galiana desde su capilla, en el Carbayedo, a la parroquia de San Nicolás de Bari.

Los miembros de la cofradía de Jesús de Galiana fueron los encargados de realizar un traslado que, como es tradicional, se inició a las 18.15 horas al toque de un bombo que fue como la mecha que encendió la procesión de la banda de percusionistas de la veterana cofradía.

La razón de este traslado es el inicio de la novena de la Virgen de los Dolores: todos los días –hasta el viernes de la próxima semana– en San Nicolás de Bari se oficia una misa que se cierra el Viernes de Pasión, el anterior a Viernes Santo–. Lo previsto es que mañana sábado se incorpore la imagen de la Dolorosa a los cultos previstos durante estos próximos. Este segundo traslado también será acompañado con la banda de tambores y cornetas de Jesús de Galiana.

La vuelta de Jesusín de Galiana a San Roque está prevista para el próximo día 31. Y es que la procesión de Miércoles Santo –que protagoniza esta talla– sale del Carbayedo. La Dolorosa, sin embargo, sale de San Nicolás de Bari.

La primera procesión suscitó la curiosidad de los viandantes de la céntrica calle, sobremanera, por los compases marcados por la banda.

Aunque el traslado de Jesús de Galiana es el pistoletazo de la celebración sacra avilesina, en puridad este corresponde a la lectura del pregón de la Semana Santa que, en esta ocasión corresponde a la catedrática Josefa Sanz. Este domingo a las 12.30 horas la cronista de la villa tomará la palabra para hablar de la celebración en sus primeros años tras la Guerra Civil: "La que yo conocí. Después, mencionaré el choque que sentí cuando conocí la celebración en Sevilla comparándola con avilesina. Por último, volveré al presente", prometió.

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