"No vas a ver más a tu hija", amenazó a su expareja la mujer que se tiró con su niña desde un quinto en Avilés

Sofía Duart, abogada del padre de la menor, relata en exclusiva para LA NUEVA ESPAÑA el calvario de denuncias falsas, incluso de abuso sexual a la chiquilla

El inmueble de la avenida de Los Telares, de color blanco, desde donde se arrojó la madre con su hija.

El inmueble de la avenida de Los Telares, de color blanco, desde donde se arrojó la madre con su hija. / MARIA FUENTES

Marián Martínez

Marián Martínez

Nada es lo que parece. La víctima no era la madre, sino la niña y su padre. El caso que ha conmovido a toda la región de la mujer que se tiró con su hija de 7 años en brazos desde un quinto piso en la avenida de Los Telares está muy lejos de ser consecuencia de la "desesperación" de una víctima de violencia machista, como parecía inicialmente. Eran ella –condenada por maltrato y amenazas contra su expareja–, y sus padres quienes durante años le hicieron la vida imposible al padre de la niña para que no pudiera verla ni estar con la pequeña. Incluso le denunció falsamente de abusar sexualmente de la menor cuando tenía 4 años. Además, un informe psicológico indica las "perniciosas influencias maternas" sobre la menor. El abuelo de la pequeña, ahora en prisión, intentó en dos ocasiones atentar contra la vida de su exyerno, y le ponía a la niña películas de terror cuando iba a ver a su padre para que fuera atemorizada.

El juez le ha entregado al padre la custodia y la patria potestad de su hija, que continua ingresada en el Hospital Universitario de Asturias (HUCA) y de la que no se separa.

Sofía Duart Álvarez de Cienfuegos.

Sofía Duart Álvarez de Cienfuegos. / Ángel González

Sofía Duart Álvarez de Cienfuegos es la abogada del progenitor y quien relata en exclusiva para LA NUEVA ESPAÑA los hechos y antecedentes de este caso. Su representado reclama mantener el anonimato porque "está atemorizado; sigue temiendo por su vida", asegura la letrada. "Nos encontramos ante un caso paradigmático de instrumentalización de un menor por parte de un progenitor con el fin de conseguir ventajas en los procedimientos judiciales con el peor desenlace posible", resumió. Precisamente por esta instrumentalización, la letrada estaba preparando una demanda para solicitar la custodia de la pequeña a favor del padre. No le dio tiempo.

La separación.

La pequeña nació en 2016 y en 2017 la pareja (no estaban casados) se separa. La mujer reclama la guardia y custodia de la pequeña y un régimen de visitas muy restrictivo para el padre, que incluía que la niña no pudiera pasar ni una sola noche con él hasta que cumpliera tres años. El juez le concede la guardia y custodia y para las visitas establece fines de semana alternos y una tarde intersemanal para el padre.

Los malos tratos.

La relación entre la pareja es conflictiva, con denuncias mutuas. En 2017 el padre de la niña fue condenado por un delito de maltrato no habitual a la madre. La razón es que le lanzó una muñequera en el transcurso de una discusión.

Un año después, en 2018, condenaron a la madre por un delito de maltrato de obra y otro de amenazas contra el padre porque, según la sentencia, le propinó un golpe en un oído y le amenazó: "No vas a ver más a tu hija, cuando yo quiera duermes calentito", consta que le dijo.

Los abusos sexuales.

La relación iba de mal en peor, y la madre de la pequeña denunció a su expareja en varias ocasiones por quebrantar la orden de alejamiento implícita a la condena por maltrato impuesta por haberle lanzado una muñequera. Todas esas denuncias fueron archivadas.

La situación fue a peor cuando el padre de la menor decidió, en 2020, solicitar en el Juzgado la guarda y custodia compartida de la niña. "Ahí es cuando se desata la tormenta y todo fue a peor", relata la letrada.

La madre presenta una denuncia contra el padre acusándole de abusar sexualmente de la niña, que entonces tenía 4 años. Lleva a la pequeña a un psicólogo particular elegido por ella de manera unilateral, y utiliza sus informes para sostener la grave acusación.

El Juzgado de guardia que recibe la denuncia, al ver ese informe, decide como medida cautelar suspender de manera temporal el régimen de visitas y establece que el padre pueda ver a la niña de forma tutelada en el punto de encuentro familiar de Avilés. "Es decir, en el interior de las instalaciones y bajo la supervisión de técnicos, que debían elaborar informes sobre la relación entre ambos y el comportamiento". Esta medida debía regir hasta que se aclarase si hubo o no abusos sexuales.

El informe psicológico.

El Juzgado encarga un informe psicológico al Instituto de Medicina Legal de los Juzgados de Oviedo para que se analice la credibilidad del testimonio de la niña. Se emite en marzo de 2021 y las conclusiones forenses se resumen en dos puntos. Por un lado: "En criterios psicológico-forenses, no puede proponerse favorablemente la credibilidad de la acusación examinada". Por otro: "La menor podría estar experimentando ansiedad y falta de conexión con la realidad de su afecto por el padre por perniciosas influencias maternas".

Y añade el informe que se aprecia en la madre "una actitud de artificioso reclutado de profesionales y recabado de pruebas favorables para sostener una acusación artificiosa de abuso sexual infantil". Añade que "la menor seguiría instrucciones maternas que pudieran implicar al padre de un delito de abuso sexual".

El punto de encuentro.

Los técnicos del punto de encuentro familiar también emiten sus informes y destacan, por ejemplo, que la niña dice "que le duele la zona íntima; mamá dice que me duele porque papá me hizo daño, pero no es verdad, papá no me hizo nada", relata la letrada con el citado documento en mano. También refieren que el abuelo materno le ponía a la pequeña, de 4 años, películas de terror (El muñeco diabólico “Chucky”) para que fuera aterrorizada a ver a su padre. Pero aún así, afirman los expertos en sus escritos, la pequeña pedía poder salir del punto de encuentro con su padre e irse con él de vacaciones.

El sobreseimiento.

El Juzgado dicta en junio de 2022 el sobreseimiento del caso, y la madre recurre a la Audiencia Provincial, con el objetivo de dilatar los plazos. La resolución confirmando la sentencia inicial no se conoce hasta el pasado febrero. Es decir, el padre y la niña solo pudieron tener visitas tuteladas durante casi 3 años, pese a que se trataba de una medida cautelar.

Primer intento de homicidio.

Al día siguiente de la sentencia de la Audiencia Provincial, el abuelo de la menor fue en busca del padre de la pequeña armado con un cuchillo de 30 centímetros de hoja. El hombre consiguió esquivar el ataque, y al abuelo le impusieron una orden de alejamiento.

Segundo intento de homicidio.

El miércoles 5 de abril el padre podía recoger a su hija en el punto de encuentro familiar para pasar juntos la mitad de la vacaciones escolares. "Nadie se puede imaginar la ilusión y la alegría de ese padre y de su familia porque por fin iban a estar con la niña. La pequeña también estaba muy ilusionada", recuerda la abogada Sofía Duart Álvarez de Cienfuegos. Pero todo se truncó. A las seis de la mañana, cuando llegaba de trabajar, el abuelo le estaba esperando en el portal con un cuchillo, un martillo y un spray pimienta, y nuevamente le atacó. Pero él se defendió y ambos resultaron heridos, y detenidos. Horas después, la madre se tiraba con la niña en brazos desde la ventana de su vivienda, un quinto piso. Ambas fueron trasladadas con vida al HUCA.

Los padres de la mujer residen en el segundo del mismo edificio, y la abuela materna se intentó suicidar cuando supo todo lo ocurrido. Un equipo de Atención Primaria la atendió, sin más consecuencias.

Otras denuncias.

El padre de la niña había denunciado al abuelo materno años atrás por hostigamiento, insultos y amenazas en la calle, un procedimiento que está en curso. Y también por rayarle el coche, que está en fase de investigación. El abuelo materno llegó incluso a coaccionar a la abuela paterna de la pequeña, por lo que fue condenado y tenía una orden de alejamiento que se saltó y por la que también se le condenó. Sofía Duart Álvarez de Cienfuegos asegura que, jurídicamente, lo que ha hecho la madre con la pequeña es "tentativa de asesinato con el agravante de parentesco" contra la pequeña.

El magistrado titular del Juzgado de Guardia que trató el caso ha entregado la custodia y patria potestad de la niña a su padre y órdenes de alejamiento para la madre y los abuelos maternos, además de impedir régimen de visitas alguno entre madre e hija.