Agreden a una conductora de autobús en la estación de Avilés tras la Comida en la Calle

La Corriente Sindical de Izquierda alerta sobre la falta de seguridad de la instalación y el abandono de las taquillas

Un empleado de seguridad y una conductora de autobús conversan en el andén de la estación de Avilés en una imagen tomada en 2015.

Un empleado de seguridad y una conductora de autobús conversan en el andén de la estación de Avilés en una imagen tomada en 2015. / MARA VILLAMUZA

I. G.

Una conductora de la compañía ALSA denunció una agresión sufrida en la noche del pasado lunes, día de la Comida en la Calle, en la estación de autobuses y momentos antes de seguir con su ruta de la línea entre Avilés y Gijón, en uno de los últimos servicios de la jornada. De acuerdo a su denuncia ante la Policía Nacional, la mujer recibió insultos e incluso golpes a puño cerrado en el pecho y en el brazo derecho que le propinó un viajero después de haberla increpado y darle golpes en el brazo izquierdo. La agresión se produjo poco después de las 22.00 horas del lunes. El autobús conducido por la mujer no tenía capacidad suficiente para trasladar a todos los viajeros congregados en la estación. Es más, cuando la mujer, según su testimonio, pedía refuerzos fue cuando comenzó a recibir los insultos y posteriores agresiones. La conductora también reflejó en la denuncia que acudieron a la zona dos patrullas de la Policía Local y que también había un auxiliar de seguridad que ALSA suele contratar para este tipo de días con afluencia masiva y que observó la sucedido.

Ante estos hechos la Corriente Sindical de Izquierda alerta sobre la "falta de seguridad existente en la estación de autobuses de Avilés". "Existe un auxiliar de seguridad que está desde las 22.00 hasta las 00.30 horas y que no puede actuar fuera del edificio de la estación de autobuses, pues sus funciones están limitadas por ley y nada tienen que ver con la seguridad privada", critican desde la central sindical, que cuestionan además la "dejadez" de la empresa ALSA y su "falta de previsión" por no cubrir las demandas del servicio en un día de máxima afluencia de viajeros como el pasado lunes.

"Los trabajadores de la estación de autobuses de Avilés continúan en situación de ERTE, no estando las taquillas abiertas en horario completo de lunes a viernes y los fines de semana y festivos están cerradas, careciendo de vigilancia", señalan desde el sindicato, que apunta al Ayuntamiento de Avilés para denunciar "su desidia" al ceder la explotación de autobuses "y mirar para otro lado, tanto en lo tocante a la seguridad de los viajeros como en la defensa de los puestos de trabajo".

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