El Principado quiere implantar un modelo más garantista de vigilancia privada en las áreas sanitarias

Las malas experiencias pasadas vividas en lugares como Avilés aconsejan "licitar paquetes más grandes al objeto de atraer la atención de las empresas punteras"

Una pasada protesta de los vigilantes del Hospital San Agustín.

Una pasada protesta de los vigilantes del Hospital San Agustín. / MARA VILLAMUZA

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

El Principado, a través de la dirección general de Seguridad, ha resuelto in extremis el problema que la misma Administración había creado al "olvidarse" de prever un contrato puente para garantizar la vigilancia de los edificios del área sanitaria de Avilés durante el mes de mayo una vez que tal día como hoy vence el contrato vigente. El Principado había arreglado el tema de la vigilancia para los meses de junio, julio y agosto, pero el olvido de mayo generó un culebrón que llegó a movilizar incluso al personal sanitario. Finalmente, como este diario informó ayer se dio con una solución que si bien no ha sido explicitada satisface a las partes y garantiza el cien por ciento de los servicios.

No obstante, quedan por escribir nuevos capítulos de esta historia porque en la dirección general de Seguridad –o al menos eso manifestó un portavoz del Gobierno regional a preguntas de este diario– parecen haber aprendido de malas experiencias pasadas y trabajan en un plan consistente en cambiar el modelo de contratación de los servicios de vigilancia privada para intentar implantar otro "más garantista".

"Desde el inicio de la legislatura nos hemos encontrado con diferentes problemas de incumplimientos de contrato por parte de las empresas adjudicatarias de servicios de vigilancia, en algunos casos tan graves como dejar de pagar a los empleados y, en consecuencia, dejar de prestar el servicio. Por esa razón, llevamos meses trabajando en favorecer un marco más estable de contrataciones que sea mejor garante de los derechos laborales de los trabajadores, que favorezca empleos más estables, y de una prestación de calidad de los servicios contratados", aseguró el interlocutor del Gobierno asturiano.

Ese plan pasa por sacar a licitación paquetes más grandes de "obra", un modo de atraer la atención de las empresas punteras del sector, que suelen descartar concurrir a licitaciones de escasa entidad.

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