Alberto González Ramírez estudia Segundo de Bachillerato en el instituto Número 5 y este año afronta la EBAU –antigua prueba de selectividad–, un trámite necesario para acceder al doble grado de Derecho y Administración de Empresas que desea estudiar el próximo curso. La selectividad será entre el 7 y el 10 de junio, y dos semanas después –del 19 al 21– tendrá que hacer frente otra prueba, la final nacional de la Olimpiada de Economía; todo después de haber sido seleccionado en la fase regional celebrada en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo. La final será en Sevilla.
La Olimpiada de Economía asturiana contó con la participación de 256 estudiantes de cuarenta centros. González obtuvo un 10, la máxima nota, tras responder a las preguntas tipo test y al comentario. Esa nota no le valió para ser primero –una vez deshecho el empate quedó segundo–, pero de todas maneras no le importa ya que consiguió igualmente el billete para ir a Sevilla, donde se medirá a otros estudiantes de todas las provincias españolas.
"Participé en la Olimpiada de Economía para ver qué pasaba, me preparé para ello cuatro días antes y, sinceramente, no esperaba el resultado", señala el alumno, que afirma que la prueba "olímpica" de Sevilla será "más complicada". "Lo que más me gusta de la economía es que tiene aplicación en la vida cotidiana", detalla el joven avilesino, que acudió a la prueba asturiana en compañía de otros dos compañeros de su centro que no corrieron la misma suerte.
La preparación para la Olimpiada de Economía de los alumnos del Instituto Número 5 contó con la ayuda del profesor de la asignatura del centro, Arturo García González, y también de Marco Coro Suárez, un ex alumno que a su vez realiza su máster de profesorado de Economía en el centro.
Para la prueba nacional, Alberto González ya sabe que tendrá que pasar un test "en el que los fallos penalizan" y dos problemas aplicados en los que tendrá que demostrar sus conocimientos económicos y del funcionamiento de una empresa. Todo ya más relajado, después del estrés de la "selectividad".