Los pescadores dan por acabada "la peor costera de xarda de la historia"

Los barcos de artes menores, la gran mayoría, no llegaron a consumir ni la mitad del cupo asignado y ahora lo tratan de cambiar por merluza

Descarga de xarda en la rula de Avilés. | Miki López

Descarga de xarda en la rula de Avilés. | Miki López / Francisco L. Jiménez S. F.

Francisco L. Jiménez / S. F.

Los pescadores asturianos ya dan por cerrada la campaña de la xarda (caballa); aún podrían pescar cientos de miles de kilos del cupo que tenían asignado este año, pero los patrones han decidido parar o dirigir su actividad a otras especies porque las capturas son escasísimas. "Ha sido la peor costera de la historia; por decirlo con una sola palabra: catastrófica", asegura el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García Méndez.

Según el cálculo final aún oficioso, la flota asturiana de artes menores (170 embarcaciones) pescó unos 654.000 kilos de xarda, el 40 por ciento de la cuota que tenían asignada. Esto quiere decir que se han quedado en el mar un millón de kilos. En menos de cinco años se ha pasado de una situación en la que los pescadores asturianos exigían más cupo porque agotaban el concedido en dos semanas a emplear casi tres meses para no conseguir pescar ni la mitad. El primer año que "pinchó" la costera de la xarda fue 2020, y desde entonces esta campaña no ha dejado de ir a peor. "Lo de este año no tiene precedentes, ha sido una ruina", insiste García Méndez.

A diferencia de los pescadores que emplean artes menores para capturar xarda, los barcos que faenan con redes de arrastre o cerco sí que han hecho o están en condiciones de hacer una campaña de xarda aceptable, con índices de consumo del cupo que superarán el 90 por ciento. Y esta diferencia de resultados ya pone de manifiesto por qué a un tipo de barcos les ha ido bien y a otros, fatal: "El pescado ha estado muy profundo y alejado de tierra, lo cual dificulta su captura con anzuelos. Para los arrastreros y cerqueros eso no es tanto inconveniente", explica el presidente de las cofradías.

Adolfo García Méndez mantiene la teoría, que ya explicó en estas páginas, de que la abundancia de atunes rojos (cuyas capturas están muy limitadas) afecta a la cantidad de xarda y a su comportamiento en el mar dificultando su captura con anzuelos: "El atún rojo se alimenta de xarda y es extremadamente voraz; entre lo que comen y lo que espantan, mal negocio para los pescadores". A esta tesis se unen otras; por ejemplo, que la pesca masiva de xarda en aguas al norte del golfo de Vizcaya mengua el tamaño de las poblaciones que llegada la primavera inician su ruta migratoria, bajan por la costa de Francia y recorren toda la cornisa Cantábrica hasta Galicia.

El desplome de las capturas de xarda –un mal común en todo el litoral cantábrico– redunda en perjuicio económico para los pescadores, que tienen en esta especie su gran aliada para tener ingresos en los meses de abril y mayo. Para compensar el destrozo de tan mala costera, la secretaría general de Pesca ha autorizado la compensación de cupo de xarda no gastado por cupo de merluza, un modo de proporcionar a los pescadores afectados una alternativa de actividad. Adolfo García Méndez tiene confianza en que en las próximas semanas haya nuevos trasvases de cupo para minimizar los daños de la ruinosa costera de xarda.

Tampoco está siendo un año positivo para la costera de bocarte en Asturias. Hay pocas capturas en aguas del Principado y, en consecuencia, pocas ventas en las dos grandes rulas de la región que reciben esta pesquería, la de Avilés y la de Gijón. "El bocarte se ha quedado en el Este, aunque todavía hay cierta confianza en que acabe llegando a Asturias en cantidades que hagan rentable ir a pescarlo", comenta García Méndez.

En cuanto a la sardina, su campaña está abierta pero pocos barcos la tienen entre sus objetivos porque siguen a xarda, bocarte o merluza. Y todo esto, con la costera del bonito en el horizonte: para cumplir la tradición, el primer barco cargado de atunes blancos pescados en aguas de las Azores deberá llegar al puerto de Avilés esta próxima semana.

El "campanu del verano" viene de Azores en el "Gaztelugatxeko Donie" y el "Aradon Berria"

El "Gaztelugatxeko Donie" y el "Aradon Berria" tienen previsto recalar este lunes de madrugada en los muelles pesqueros de Avilés para rular el primer bonito de la temporada: el "campanu del verano". Los dos barcos salieron rumbo al oeste para encontrarse con los primeros bancos. Tuvieron cuatro días para marchar y tienen otras tantas jornadas de regreso (ayer andaban por Galicia, frente a las costas de la provincia de La Coruña).

El primero de los dos barcos tiene las bodegas cargadas con 2.300 kilos de piezas, y el segundo, cerca de 1.500. Los cálculos de los expertos presumen que según llegaron a las aguas se encontraron con los primeros bancos. Lo normal es que el bonito cobre todo su protagonismo entrado el mes de junio. La primera subasta, en mayo, es por eso un acontecimiento. A comienzos del verano es cuando los peces migran desde las aguas de las islas Azores hasta el mar Cantábrico.

Los ejemplares pescados pesan entre tres y ocho kilos. Los grandes compradores de la Nueva Rula de Avilés son los que luchan por quedarse con las primeras cajas de este pez que se captura por barcos con artes de pesca tradicionales, que son los más respetuosos con el recurso marino. De este modo, señala el Ministerio de Alimentación, los profesionales de la mar realizan una gestión pesquera sostenible. La primera subasta del pasado año tuvo lugar el 1 de junio en las instalaciones de la Nueva Rula de Avilés y el precio que alcanzó fue de 369 euros el kilo. La cadena de supermercados Alimerka adquirió 2.076 kilos que llegaron a bordo del barco gallego "Siempre Peco", aunque con matrícula de Cantabria. La de este año se adelantará casi una semana.

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