El invierno demográfico vacía aulas en la comarca de Avilés, con solo brotes verdes en Castrillón

Los colegios concertados y cuatro centros públicos de la comarca verán crecer las matrículas para el próximo curso

El colegio público de Educación Infantil y Primaria Marcelo Gago.

El colegio público de Educación Infantil y Primaria Marcelo Gago. / María Fuentes

I. G.

La natalidad desciende considerablemente en Avilés. Va de capa caída y eso se refleja directamente en las matrículas de los colegios de la comarca avilesina. Solo ocho centros de los concejos de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Soto del Barco e Illas contarán con más alumnado el próximo curso, una constante que se repite año tras año y todo pese a que aún sean datos provisionales que serán certificados a partir de septiembre.

En Avilés, hay diferencias entre las matrículas entre colegios públicos y concertados. Entre los públicos, solo crece el Marcelo Gago, que sigue captando matrículas año tras año; el de Llaranes con siete alumnos más y el Virgen de Las Mareas que contará este año con 38 pequeños, dos más que en el curso actual. Entre los concertados, la caída es menor. Crecerán Nuestra Señora del Buen Consejo, el Santo Ángel, el Paula Frassinetti y el Principado. El San Fernando se mantiene con una ligera bajada y solo el Luisa de Marillac pierde alumnado. Cabe destacar que los concertados

En Castrillón, la excepción es el colegio de Campiello, que es el único que amplía su matrícula al tiempo que el resto de centros educativos, todos públicos, siguen en línea descendente.

En Corvera, los tres colegios públicos (Las Vegas, Los Campos y Cancienes) verán reducido su número de alumnos. Mientras que en Gozón, solo La Vallina pierde al tiempo que La Canal y el colegio rural agrupado consiguen compensar la salida de alumnado de Sexto con las nuevas incorporaciones en Infantil y en otros cursos. En Soto del Barco, más de lo mismo. Según los cálculos realizados por los colegios de la capital del concejo y el de La Arena, entre ambos perderán una decena de pequeños, que pasarán al instituto.

Cabe destacar en la nueva matriculación existen algunas excepciones que pese a la bajada considerable general han recibido más inscripciones que el curso pasado como el caso del colegio de Villalegre, que registró más matrículas para el primer curso de Infantil, el de tres años, que las 15 del pasado año lectivo. El grueso de los equipos directivos coinciden en que la baja matriculación está directamente relacionada con la natalidad, ya que en 2020, los niños que comenzaban su etapa escolar a partir de septiembre en el primer curso del Segundo ciclo de Infantil, fue el año con menos nacimientos en Asturias.

Sin embargo, el juzgado de Avilés registró 619 nacimientos, 17 más que el anterior. Eso sí, los años siguientes no ofrecen mejoría sino todo lo contrario ya que en 2021 fueron inscritos 590 niños y el pasado año, 596. Esas cifras muestran a las claras el envejecimiento poblacional en una comarca a la que se suma una sangría de habitantes ya que se registran casi el doble de fallecimientos cada ejercicio.

Así las cosas, los centros educativos pagan, en líneas generales, las consecuencias del notable descenso de nacimientos, que capean a duras penas los colegios concertados de Avilés, que sufren menos la caída demográfica de una comarca como la avilesina que busca atraer población joven para repoblar sus núcleos urbanos y rurales para, al menos, plantar cara a un problema que no es nuevo, pero en esa cuestión inciden otras variables como la económica y social.

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