La entrevista a los candidatos

"Canga y Llamazares no son de la derecha asturiana ni avilesina, son de la derecha oportunista"

"Todas nuestras propuestas están basadas en proyectos viables, con financiación o acuerdos; enfrente tengo otras muy difíciles de sustanciar o absurdas, como el parking del PP"

Mariví Monteserín, en la torre mirador del Centro Niemeyer. | Mara Villamuza

Mariví Monteserín, en la torre mirador del Centro Niemeyer. | Mara Villamuza / A. P. Gión

Amaya P. Gión

Amaya P. Gión

A sus 64 años recién cumplidos, la alcaldesa Mariví Monteserín (PSOE) aspira al bastón de mando de Avilés por tercer mandato consecutivo.

–¿Se tuvo que pensar lo de tripitir como candidata o lo tenía ya decidido hace tiempo?

–Lo pensé. El covid me condicionó un poco, era un momento complicado para cambios internos y cuando el partido me pidió seguir me puse a su disposición. Si no hubiera habido una pandemia de por medio, probablemente no habría sido la candidata.

–¿No puede resultar incongruente su eslogan de campaña, "Es el momento de Avilés", cuando suman 40 años de gobierno?

–Podría alguien interpretarlo así, pero la verdad es que desde el último gobierno del PP, el PSOE ha contribuido al gran cambio de la ciudad en cuestiones fundamentales: la peatonalización, completar el saneamiento integral y acabar con el estigma de ciudad contaminada. Hemos ido evolucionando y definiendo el sistema industrial y portuario, todo el tema del conocimiento y la I+D, así que ha llegado el momento de colocar Avilés en los espacios que tiene que estar para captar industria, empresas y talento. Y ha llegado el momento de contar mucho mejor lo que somos y lo que tenemos capacidad de hacer. Ha llegado ese momento.

–Son las campañas tiempos de promesas y saldos. Izquierda y derecha dicen que el PSOE no vende más que humo.

–Hemos hecho una campaña absolutamente propositiva, hemos presentado más de treinta medidas sólidas y otras muchas más que tienen que ver con políticas nuestras que están evolucionando porque van a más, como el Avilés Alquila, o la forma de captar más ciudadanos... Y otras que son políticas de apuestas muy firmes por el futuro de la ciudad, como nuestro proyecto de la Manzana del Talento y el Emprendimiento o el centro intergeneracional de "Los siete enanitos". Todas están basadas en proyectos viables: o tienen financiación europea, que ya está comprometida, o tienen acuerdos sólidos con otras administraciones o instituciones. Lo que tengo en frente son propuestas muy difíciles de sustanciar.

–¿Por ejemplo?

–La propuesta del parking de la plaza de Pedro Menéndez es muy absurda. Esa plaza es zona de bajas emisiones y estamos terminando esa obra, cofinanciada por Europa. Habría que levantarla de nuevo y devolver esa financiación. En cuanto a la inversión posterior, calculo que costaría más de 16 millones porque el de La Exposición costó 10. ¿Cómo se va a amortizar una obra como esa, que nunca va a poder tener ayudas de ningún tipo? A 100 metros tenemos un parking con un uso del 7%, y a 300 otro con una ocupación del 40%. Lo que hay que hacer es aprovechar esas instalaciones que tenemos y adecuarlas más a lo que necesita el comercio. La campaña es para hacer propuestas, pero que se puedan cumplir. Y que tengan soporte económico, porque no somos una ciudad rica, salvo que subamos impuestos, y no estamos en eso.

–No hay partido que se crea la llegada del AVE a la ciudad en noviembre ni esa obra proyectada para conseguirlo en la estación que adelantó este periódico.

–Pues mira, este lunes me pasó una cosa muy curiosa. Estaba explicando este proyecto para la llegada del AVE en la Cámara de Comercio y estaba allí la empresa que está contratada para hacer esa obra en los andenes. Y yo no lo sabía. "Sí, si ese contrato lo tengo yo", dijo uno de los presentes. No tengo más que decir.

–Cambia Avilés le recuerda como un mantra esta frase suya de 2019, cuando revalidó la Alcaldía: "Alcoa no se cierra, os lo digo yo". ¿Se arrepiente?

–No porque sigo sin renunciar a que haya un proyecto industrial y que genere empleo y porque el recorrido que tuvo el problema de Alcoa era imprevisible. Fue malvendida a una parte privada, algo en que nosotros no teníamos margen de maniobra alguno. Lo de Parter fue un bluff y lo que vino después un cataclismo. Para mí ha sido un proceso muy doloroso porque, además, mis vecinos son trabajadores de Alcoa y muchos de mis amigos también. ¿Qué tenemos que hacer ahora? Trabajar para que ahí haya un proyecto industrial.

–El candidato autonómico del PP se comprometió a reabrir Alcoa en el mitin comarcal.

–Sí, y dijo que está dispuesto a ir a Pittsburgh [sede de la multinacional]. Pues irá a practicar inglés. Alcoa es un proyecto fallido en Avilés. Que se ahorre ese viaje a Estados Unidos y que venga aquí, al Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), donde hay una empresa local que está apostando por ocupar ese espacio y hacer un proyecto de futuro. Aunque ya sé que no les gusta el ecosistema industrial de las renovables.

–En ese mismo mitin, la candidata local Esther Llamazares dijo que sabía que no se iba a llenar la Casa de Cultura porque "Avilés tiene miedo" porque ustedes han conseguido "atemorizar a los avilesinos, que viven de rodillas".

–(Risas) En Psicología hay una figura, la proyección en los demás de los fracasos propios. Creo que esto es lo que le está pasando a esta mujer. Cada vez que fracasa en una empresa, la culpa es de otro. Cada vez que fracasa en una convocatoria, la culpa es de otro. Está claro que no hicieron bien la convocatoria o que la gente considera que no tienen nada que decir. Pero hombre, lo que no se puede decir es que los avilesinos viven de rodillas y tienen miedo a los socialistas. Avilés es una de las ciudades más libres, más cultas y más independientes que conozco, y he viajado. Lo que pasa ahí es otra cosa.

–¿El qué?

–Yo tengo relaciones con mucha gente de la derecha, porque aquí hay una derecha institucional y culta, que no se siente representada ni por la candidatura de Esther Llamazares ni por la de Diego Canga. Y no tienen relaciones normales con esa gente porque Llamazares y Canga no son de la derecha avilesina o asturiana, son de la derecha oportunista.

–En vez de cafés va a necesitar cafeteras, si se cumplen las encuestas. Le dan un gobierno en minoría y dos bloques claros, ¿se ve gobernando en coalición con Cambia Avilés (CA)?

–Tengo la experiencia de estos últimos ocho años gobernando en minoría y hemos sido capaces de aprobar los grandes proyectos de Avilés, en muchos casos incluso por unanimidad. En este mandato hemos sacado adelante los cuatro presupuestos. Esa es mi trayectoria y la forma de actuar del PSOE y del equipo de gobierno.

–Pinta difícil el entendimiento cuando la confluencia les sigue metiendo caña con el contrato del agua.

–Es que ya está bien de decir mentiras. El agua no está privatizada, la gestiona una empresa mixta que preside la alcaldesa o el alcalde durante los 25 años que dura el contrato. Tenemos el agua más barata de las ciudades grandes de Asturias (Gijón, Oviedo, Langreo, Mieres). Y nos acusan de haber regalado dos millones cuando nos hemos limitado a cumplir un contrato. Ya está bien, ¿no? Que pasen página de ese mantra de una vez.

–¿Reza por las noches para que Javier Vidal, ahora candidato de Foro, consiga representación?

–Javier Vidal es un político experimentado del centro derecha con el que tengo buena relación. Pero lo que quiero y, por lo que rezo, es porque mi partido tenga el máximo número de votos este domingo.

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