El Casino aprueba un plan para su salvación económica que pasa por vender parte de su local

El Casino de Avilés superó ayer una de sus asambleas más complicadas de los últimos tiempos. La palabra "disolución" no llegó a pronunciarse pero sí rondaba por alguna de las cabezas de los socios del centro dado el estado de cuentas negativo de la sociedad. Tras más de una hora de reunión en el salón de actos, los socios de este veterano colectivo acordaron, entre otras cuestiones poner a la venta parte del local situado en la calle Emile Robin y Pedro Menéndez para paliar la delicada situación económica. "Ya hay tres promotores interesados", añadió no sin antes enfatizar que la institución, una de las más señeras de la ciudad, "se salvaría totalmente, quedaría liberada económicamente por un período de quince años".

El gran salón, el utilizado principalmente para las reuniones como la de ayer y como espacio de juegos de mesa, sirvió para escenificar unidad para salvar el Casino y buscar soluciones urgentes. Por lo pronto, los asistentes acordaron casi por unanimidad una subida de la cuota de doce euros al mes (la actual ronda los 60) hasta el próximo 31 de diciembre. Esa propuesta contó con solo dos votos en contra.

El punto más importante era otorgar un poder a la junta directiva del Casino para iniciar las negociaciones con vistas a vender parte del patrimonio de la sociedad, es decir, reducir el espacio del local. Esa planteamiento presentado por el equipo de Arnáiz solo tuvo una persona en contra. "Estamos hablando de la venta de entre 350 y 400 metros que abarcarían el 70 por ciento del salón, el despacho, la biblioteca... el Casino se quedaría con el bar, parte del salón y los baños y estaría separado por un muro del resto", señaló el presidente de la entidad para ratificar el segundo acuerdo, el relativo a la venta de parte de las instalaciones, será necesaria una segunda asamblea.

Esos fueron los dos principales acuerdos alcanzados ayer en la convocatoria en la que todos los asistentes dejaron claro que la emblemática sociedad todavía le queda camino por recorrer. Isolda Álvarez Ron fue una de las asistentes a la asamblea. Nada más finalizar remarcó que el próximo año, la sede de Emile Robin, cumplirá sus primeros cincuenta años de vida. "En noviembre de 1974 vinimos para este local y antes ya estuve en el otro que estaba encima del Metropol", señaló Álvarez Ron, satisfecha tras el acuerdo alcanzado por los socios, como ocurrió con Enrique Gago, también miembro de la junta directiva y Manuel González Iglesias, que fue el último presidente de la sociedad hasta febrero de 2022, cuando Serafín Arnáiz Sedano tomó las riendas de la sociedad con 158 años de historia en Avilés.

Suscríbete para seguir leyendo