Entrevista | Mariví Monteserín Alcaldesa de Avilés

"Lo mejor que nos puede pasar para el suelo de Alcoa es el proyecto de Windar, nos da esperanza"

"Sabíamos que en Avilés íbamos muy justos y que si PP y Vox sumaban iba a ser una catástrofe, lo estamos viendo ahora en otros sitios; aquí salvamos"

Mariví Monteserín, en la escalera central del Ayuntamiento de Avilés que da acceso al salón de  plenos.

Mariví Monteserín, en la escalera central del Ayuntamiento de Avilés que da acceso al salón de plenos. / MARA VILLAMUZA

Covadonga Jiménez

Covadonga Jiménez

Mariví Monteserín afronta su tercer mandato consecutivo desde la tranquilidad de haber cerrado sin sobresaltos el acuerdo de gobierno con Cambia Avilés, tras más de 30 horas de negociaciones sobre todos los asuntos que les separaban y también en los que mantenían sintonía. En esta entrevista con LA NUEVA ESPAÑA, la primera tras su investidura, desgrana sus preocupaciones para el futuro más inmediato, ante la próxima cita con las urnas, además de los retos de la ciudad para los próximos cuatro año.

–Cumplida la primera semana del acuerdo que anunciaron con el grupo Cambia Avilés, ¿qué balance realiza?

–El pacto está construido sobre bases sólidas porque nos hemos tomado tiempo, nos hemos ido aproximando y hemos trabajado, sobre todo, lo que son las propuestas de contenido de trabajo para la ciudad para los próximos cuatro años, y después de ensamblar eso, aproximándonos en el diagnóstico y en las propuestas que llevábamos nosotros y las que llevaban ellos. Posteriormente empezamos a aproximar cómo repartir las tareas, entonces creo que se ha hecho bien. Era necesario hacerlo bien porque no podemos navegar sobre la espuma, ni tener una discrepancia o un desencuentro cada día. Ahí está escrito, trabajado y ensamblado y eso va a hacer que la vida cotidiana va a ser más llevadera.

–Han conseguido sacar adelante los presupuestos año tras año durante el mandato, ¿será más complicado ahora de concretar con un equipo más diverso?

–Los presupuestos van a ser una prueba de fuego y vamos a ver el contexto en el que se hacen. Va a ser muy diferente aprobar unos presupuestos en un contexto con un Gobierno de España progresista e implicado con las políticas municipales que tienen que ver con nuestro programa que con un gobierno adverso a eso. Y después hay algunas cuestiones del presupuesto que también nos condicionan y es todo aquello que tiene que ver con cofinanciar proyectos europeos. Ahí no solo no vamos a renunciar sino que, además, en caso de que la tarta a repartir sea más grande porque hay ayuntamientos que ya no están por la labor de presentarse, aprovecharemos el momento. Este ayuntamiento tiene unos ingresos limitados y unos compromisos altos. Por tanto, todas aquellas actuaciones que se puedan hacer con financiación europea que redunde en la mejora de la ciudad o en la prestación de los servicios, nos agarraremos a ello. Somos conscientes del momento tan crucial para esto y hay que aprovecharlo.

–¿Se veía a punto de iniciar su tercer mandato, con un empate a nueve concejales con el PP, como finalmente quedó tras la revisión del recuento por parte de la Junta Electoral?

–La verdad es que sí, sabía que íbamos muy justos, decía que en Avilés si el PP y Vox sumaban sería una catástrofe, ahora estamos viendo que, efectivamente, en otros sitios es una catástrofe; aquí salvamos, y eso nos ha llevado a un pacto de gobierno que me da esperanzas de un trabajo bien hecho en el que nuestras políticas estén en el proceso de avanzar y no de retroceder, para que los avilesinos sientan que la administración está de su lado y cuando hay impactos nuevos –una pandemia– trabajamos con responsabilidad, seriedad y también con generosidad.

–¿Qué ventajas le ve al acuerdo?

–Que somos más a trabajar. Siempre decía que ser 10 en el gobierno y 15 en la oposición agotaba mucho al gobierno, es verdad que pasamos momentos en que todas las horas eran pocas y ser tres más es muy importante en este contexto con dificultades.

–¿Satisfecha con el nuevo organigrama municipal?

–Sí, por supuesto, creo que está bien pensado, está equilibrado y posibilita que podamos conseguir los objetivos.

–Por el reparto de áreas, con los concejales del PSOE al frente de las grandes áreas, pudiera pensarse que para este viaje no hacían falta tantas alforjas.

–Las áreas funcionan más administrativa que políticamente y se han nombrado delegaciones por afinidad. No todas las personas valen para todo y se ha pensado también en criterios de deseo de desarrollar esas políticas. Con todos los delegados que hemos configurado creo que se puede hacer un buen trabajo. Además, hay un espíritu de colaboración y de transferencia con normalidad de los que han estado en tareas y ahora las van a ocupar otros y eso es muy positivo.

Mariví Monteserín, durante la entrevista.

Mariví Monteserín, durante la entrevista. / MARA VILLAMUZA

–Son cuatro mujeres al frente de los cuatro grandes grupos municipales, y ahora, las dos del bloque de la oposición, Esther Llamazares, por el PP y Arancha Martínez Riola, por Vox, han asumido el liderazgo de las listas de sus respectivos partidos, desde Asturias, al Congreso y al Senado. ¿Cree que se pueden compaginar una y otra tarea?

–Mi experiencia me dice que resulta muy difícil. Hay mucha tarea en el Congreso, aunque depende de las labores que le sean encomendadas. Lo veo complicado, pero cada partido tiene su forma de hacer sus compatibilidades, y en este caso es una opción personal. A mí me parece que tener la cabeza en dos sitios tan diferentes es complicado, pero depende muchísimo de las tareas, yo es que en el Congreso tenía muchísimo trabajo y no me veía en otro sitio.

–La portavoz del PP, en el Pleno constituyente, cuestionó la credibilidad de un acuerdo de gobierno "negociado a espaldas del resto de la Corporación, sin contenidos conocidos en temas de calado y entre dos fuerzas que hasta ayer andaban a la greña". ¿Qué le responde con el organigrama municipal ya cerrado?

–Le diría que el acuerdo es entre dos fuerzas políticas que tienen cierta sintonía y, sobre todo, una apuesta por Avilés como ciudad de progreso, y se hizo entre estas dos fuerzas porque, entre otras cosas, los concejales no habían tomado posesión. Para el acuerdo estuvimos trabajando en torno a unas 30 horas en las que hemos abordado absolutamente todos aquellos aspectos que tienen que ver con la ciudad y en los que tenemos que implicarnos muchísimo en la búsqueda de soluciones.

"No digo que venga otro gobierno de España que impida el desarrollo de los proyectos en marcha para Avilés, pero significaría volver a empezar".

–¿En qué condiciona a Avilés la cita con las urnas del próximo 23 de julio?

–A Avilés le condiciona todo: tener un gobierno de España que ya comprende y trabaja en el desarrollo del soterramiento de las vías, en el desarrollo de la Ronda Norte, y sobre todo, en una institución tan importante como Sepides, que es un gran aliado de la ciudad para desarrollar el terreno de Baterías y para potenciar el parque industrial verde y comprometerse en todo lo que es la Manzana del talento, fíjese si eso puede o no condicionar el desarrollo de la ciudad. Y todo lo que estamos planteando para la ampliación del Puerto y para los terrenos de la antigua Alcoa, ahí también hay un compromiso para poder llevar adelante un proyecto que redunde en más puestos de trabajo de los que había antes y en eso también tenemos conversaciones con el actual Gobierno de España. No digo que venga otro gobierno que lo impida, pero significaría volver a empezar.

–En el capítulo de la industria, ¿se verá por fin la inversión en los terrenos de la antigua Alcoa tras haberse conocido el interés formal de Windar y AluEuropa por ocupar ese suelo?

–Yo el proyecto de AluEuropa no lo conozco pero el otro lo conozco y creo que se adecúa a lo que es el ecosistema industrial y empresarial de la ciudad, en un sector que estamos apostando fuertemente, que es el de las renovables, y es una empresa que tiene ya un centro de I+D+i aquí y, por tanto, está en línea con lo que trabajamos en la ciudad y, además, es generador de más empleos de los que había antes. Entonces creo que tiene muchas posibilidades para salir adelante y, además, todos estamos un poco convencidos de que esa es una muy buena salida para la industria y para la actividad económica en Avilés. Lo mejor que nos puede pasar es que las cosas vayan por ahí.

–¿Confía plenamente en que no haya nuevas interrupciones en el proceso y sea ese proyecto de Windar el que salga adelante?

–Yo no quiero interferir en los procesos en marcha, que son muchos, pero lo mejor que nos puede pasar es eso, porque lo conocemos, está dentro de nuestro ecosistema industrial, con las líneas que queremos impulsar en torno al conocimiento y la innovación de producto, en un sector que el futuro en los próximos 10 o 15 años está despejadísimo, con lo cual nos asegura una parte muy importante de nuestra industria y de nuestra actividad.

–¿Coincide con el Consejero de Industria en que el de Windar es un plan «serio, solvente y riguroso» para recuperar los terrenos?

–Coincido con el Consejero de Industria, con el Presidente del Puerto, con el Secretario de Estado de Industria y creo que la sensatez va por ahí, es lo mejor que nos puede pasar.

–Hay quien ha podido ver una injerencia en el proceso que desde el Ministerio, la Administración regional, la local y la Autoridad Portuaria se lanzaran a enumerar las bondades de esa opción que, como dice, es lo mejor que le puede pasar a Avilés.

–Nosotros no queremos interferir en el proceso, en absoluto, aquí cada uno tiene su papel, lo que sí está claro es que tenemos opinión y opinamos de uno de los nuestros que conocemos bien. Esto no es Parter ni una empresa de no sé dónde. Nos da esperanza y seguridad, porque sabemos cómo trabaja y la capacidad y el prestigio que tiene. Y es nuestro desarrollo, sale de aquí, que también es muy importante.

–El otro gran proyecto industrial, el de Baterías, si continúa el PSOE en el Gobierno de España, ¿confía en verlo completado según los plazos previstos?

–El trabajo que está en marcha tiene una agenda y se está desarrollando con precisión y debería de seguir así, pase lo que pase, pero el problema no es solo ese, sino el compromiso de trabajar en un parque con unas condiciones medioambientales y energéticas, con un suplemento para ponerlo en valor en el mercado internacional y esas son cuestiones que yo tengo muchísimo más seguras con un gobierno con el que ya vengo trabajando en los últimos años en esas direcciones. Y ese gobierno ha entendido que es importante comprometerse porque el nuevo suelo industrial tiene que ser verde, implicado con la actividad del entorno y con nuestro sistema de formación, de innovación y de conocimiento. Y esas tres cosas, la actual dirección las tiene; una nueva, no lo sé, porque si me viene un negacionista no tengo ni idea de qué va a pasar.

–¿Qué se está haciendo para que una empresa tractora se asiente en Avilés?

–Por un lado, en ámbitos internacionales donde está Invest in Spain o donde el Ministro de Industria en estos momentos y anteriormente Reyes Maroto, el secretario general de Industria, o los responsables de los distintos PERTE, está presente esta posibilidad de inversión en Avilés, como está presente la posibilidad de Zalia, es decir, está presente Asturias. Y detrás de todo eso lo que hay es un compromiso político, que es lo que quiero. Y eso es lo que está en juego el día 23 de julio.

–¿Se puede convertir la Zalia en competencia del suelo de Baterías?

–Puede haber competencia o puede haber complementariedad; por ejemplo, una empresa que necesite mucho más espacio que el que tiene Baterías y tendrá la Zalia, pero, a la vez, al instalarse en la Zalia, en Baterías puede haber alguna otra empresa que pueda dar servicio a esa industria y eso es un ejemplo de que se pueden complementar más que competir entre sí. Zalia tiene muchísimo terreno y nosotros poco, entonces habrá cosas que encajen mejor aquí que allí, y al revés.

–¿Cree que la supremacía habitual del PSOE en Avilés ha quedado diluida en el acuerdo de gobierno?

–No, yo no le tengo miedo a eso. De hecho, hubo tres experiencias de esas características, con distintas evaluaciones, y han ido bien para las dos partes. A mí lo que me preocupa de la situación política es la polarización. Seguramente, tendremos que emplearnos a fondo el gobierno de Cambia y el PSOE para intentar que esto salga de esa polarización y los otros grupos políticos también se sumen a las cuestiones fundamentales de ciudad. Pero en términos globales, de región y de país, me preocupa mucho. Sobre todo, cuando las políticas que están en juego suponen retrocesos claros en todo lo que tiene que ver con cambio climático o igualdad. Y un gobierno que esté condicionado por eso en España, es un gobierno que va a condicionar a Asturias y a Avilés.

–El Niemeyer y la Ciudad Deportiva del Avilés motivaron críticas de Cambia hacia el PSOE antes del acuerdo. ¿Conseguirán que no se rompan las costuras estos cuatro años?

–Están hablados, pero cada día tiene su afán. Y el Centro Niemeyer, en primer lugar, la responsabilidad directa y mayor es del Gobierno de Asturias; por tanto, hasta que no esté configurado y veamos las nuevas responsabilidades, ese paso todavía está ahí. Estamos presentes en una fundación pero realmente esa gestión es del Gobierno de Asturias. Lo que pedimos es una mayor financiación. Y luego, de la Ciudad Deportiva, primero estamos todos en apoyar a un equipo y a un club que ha dado una esperanza a la ciudad: la de tener un equipo en una categoría como se merece. Hay muchas cosas que estamos pendientes del club para poder hablar y desarrollar. Tenemos que tratar el tema del acuerdo sobre la concesión y todo eso lleva tiempo y hay que ver la pretensión del presidente, el ámbito en el que quiere actuar y nosotros tenemos que ver si administrativamente es viable o no.

En el Niemeyer hay que esperar a ver qué dice el responsable mayor del centro, que es el Gobierno del Principado; lo que pedimos es un impulso, con más actividad y financiación"

–En el caso del Niemeyer, ¿el planteamiento de refundación de Cambia Avilés incluye en algún momento un cambio en la gerencia?

–No, ese tema tiene que esperar a ver qué dice el responsable mayor de la gestión del centro, el Principado. Hay que ver quién se hace cargo de ello y qué plantea. Nosotros ahí, lo que somos conscientes, tanto desde el PSOE como Cambia, los dos, que precisa un impulso, una actuación que, por un lado, dé un impulso de su actividad desde el ámbito suprarregional, llámese nacional o internacional, y por otro lado, desde la implicación del centro con la propia ciudad.

–En su última entrevista de mandato dijo que les quedaba venir a recoger los frutos para este otro mandato, ¿cuáles son?

–Ahí decíamos que era el momento de Avilés, porque habíamos trabajado mucho y sembrado mucho para recuperar la ciudad medioambientalmente y para tener suelo industrial en un momento en que en Europa corren otro vientos de compromiso industrial y lo que antes era deslocalización hoy es relocalización y, en ese sentido, creo que tenemos oportunidades con el futuro. Por ejemplo con parque verde en las antiguas baterías de coque y porque hay alguna de las situaciones de las infraestructuras más importantes encaminadas, como es la Ronda y el soterramiento, por lo tanto, es momento ya de empezar a hablar de atraer población, actividad económica, de dar la vuelta a la situación demográfica y de presentar Avilés no solo ante los avilesinos y los asturianos sino en otros ámbitos como una ciudad en la que merece la pena invertir y vivir. Ese es el momento en el que está Avilés ahora mismo.

–Contemplan en el acuerdo de gobierno la recuperación de la empresa de servicios auxiliares, Servia. ¿Cuáles serán los primeros pasos?

–Lo que hemos alcanzado es un acuerdo para reactivar aquellos servicios que se pueden ejecutar directamente por parte del Ayuntamiento y en ese sentido hay un instrumento que es la empresa de servicios y lo que quedamos es en estudiar el cambio de estatutos para que pudiera asumir competencias que hoy no tiene y que algunas de las delegaciones que recaen en Pelayo García (servicios urbanos, mantenimiento…) que se pudiera incrementar la prestación vía servicios propios o en algunas instalaciones municipales, y todo eso es tarea común del gobierno, no de una delegación.

"Va a haber trabajo en este mandato para redimensionar espacios nuevos dentro del plan general destinados a vivienda"

–Más compromisos: planes de empleo. ¿Ve opciones de recuperarlos para Avilés?

–Lo hemos estudiado bastante y nos hemos dado un tiempo para culminar el proceso de estabilización de la plantilla y, a partir de ahí, con el resultado final, necesitamos ver cómo podemos modificar la cláusula que nos lleva al impedimento. En ese momento, viendo que no hay un trabajo precario en la administración local, nos sentaremos a hablar y veremos a ver si esa posibilidad existe. Si existe, directamente la cogeremos y la abrazaremos con gusto. Mientras tanto, estamos trabajando en el empleo tal como lo habíamos desarrollado precisamente porque no tenemos esa posibilidad.

–Otro de los puntos que han tenido que negociar con Cambia es el de la empresa del agua y el compromiso de no realizar más pagos. ¿Teme que en algún momento se pueda romper el acuerdo de gobierno por este asunto?

–Precisamente porque era donde estaba una de nuestras mayores diferencias, es dónde hemos hecho una mejor aproximación. Ellos (Cambia Avilés) van a estar presentes en la empresa, la empresa está cumpliendo objetivos, vamos a desarrollar el PERTE del agua y el observatorio y, sobre todo, vamos a coordinarnos mucho mejor con Cadasa. Cumplir el contrato es el primer punto. Tenemos un tiempo para pensar cómo queremos que sea la prestación de un derecho fundamental como es el derecho al agua desde una ciudad en la que, a diferencia de otros muchos sitios, no se ven en el horizonte grandes problemas en el abastecimiento.

"El compromiso es seguir prestando el servicio de agua con la máxima solvencia y seguridad para el ciudadano a un precio ajustado, revisando a aquellas pymes o comercios con un consumo pequeño, que no se les penalice, sino todo lo contrario".

–En el acuerdo con Cambia también figura que la Agencia de Innovación regional, Sekuens, tenga presencia en la ciudad, ¿han pensado si el planteamiento va a ser la sede de la propia Agencia, una delegación o solo una parte de la misma?

–Lo que pactamos es que Sekuens tenga presencia en Avilés y que esté en el marco del Parque Científico y Tecnológico, queremos visualizar las dos cosas y, además, no es una presencia por tener una presencia, sino que esté involucrada en nuestros sistemas de I+D+i. La única forma de impulsarnos como ciudad industrial en el futuro es apoyándonos en el conocimiento plural y sinérgico que se produce desde distintos ámbitos, de los distintos centros de I+D que se han desarrollado, que hemos pasado de dos a ocho en muy poco tiempo gracias a la intervención del Principado. Y esta agencia, junto con los centros de innovación, en todo el ecosistema industrial, es lo que nos impulsa hacia el futuro, en el sentido de crear nuevos productos, nuevas empresas, nuevas situaciones de desarrollo.

–Y reclamando una posición «de referencia» en la nueva Europa «que está empezando a construirse», como planteaba en el pleno de investidura.

–Eso es, y aquí podemos hacerlo porque tenemos un trayecto caminado que es lo que nos decía la ministra Diana Morant. Aquí la colaboración público-privada e interadministrativa es una realidad.

–Precisamente de las últimas visitas de la ministra de Ciencia y responsables de Sepides salió el compromiso de la Manzana del Talento y el Emprendimiento. ¿Es firme?

–Sepides es quien nos tiene que ayudar a sacar eso adelante. Ahí es donde se conforma un espacio de formación específica a la empresa de posgrados, de creación de nuevas empresas en relación a los nuevos productos que se vayan generando y de compartirlo con todo el ecosistema industrial.

–En la parte de desarrollo urbanístico queda trabajo por hacer en la Isla de la Innovación…

–Sí, va a haber trabajo en este tiempo, no solo para desarrollar el Parque sino también para definir cómo redimensionamos las pretensiones del plan general y podemos abordar también la vivienda en espacios nuevos que estén redimensionados. Ese trabajo es importante pero, sobre todo, nos queda el acompañamiento en el trabajo de desarrollo de la Isla de la Innovación con lo que vaya a ser el soterramiento

–¿Está encaminada al fin la eliminación de la barrera ferroviaria?

–Sin duda ninguna, están avanzados los estudios y es la clave de estos cuatro años.

–¿Y la llegada del AVE?

–Sí, pero esa ya me parece más fácil porque hemos llegado a tiempo.

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