En 1943, Avilés no alcanzaba los 20.000 habitantes y la industria aún no tenía planes de expansión en la ciudad. El entonces Real Avilés Club de Fútbol se encontraba en categoría regional e intentaba hacerse un hueco en Segunda División. Necesitado de un estadio en condiciones, el 26 de septiembre se inauguró el Román Suárez Puerta, entonces llamado La Exposición, en un partido contra el Racing de Santander con un resultado final de 2-1 para los locales.
"Los mejores años que recuerdo no fueron en el Suárez Puerta, pero ahora estamos en la mejor situación del club en los últimos años", comenta Jorge Tobar, socio del Real Avilés desde 1991 y presidente de la peña Minuto 42, que en las próximas semanas cumplirá su primer año de existencia. "Mejorar unas instalaciones como estas, en pleno centro de Avilés, le va a venir muy bien a toda la ciudad", añadió Tobar.
Y es que desde la llegada de Diego Baeza al Real Avilés, en 2020, el equipo ha ido avanzando en la revitalización de la afición blanquiazul, que en el playoff de ascenso de la temporada pasada logró llenar el estadio, incluyendo las gradas supletorias colocadas en los fondos detrás de las porterías. Son esos mismos fondos los que la afición avilesina ansía ver ampliados con gradas fijas, como expresa Daniel Rodríguez, socio del club desde este mismo año. "Hacer un estadio cerrado y más compacto animaría muchísimo a la gente de la ciudad", comenta Rodríguez, quien actualmente acude al Román Suárez Puerta con sus hijos, Darío y Paula, de 6 y 13 años, respectivamente.
Y es que el rejuvenecimiento de la afición es uno de los factores más ilusionantes de esta nueva etapa del equipo. A la celebración del 80.º aniversario del estadio convocada por LA NUEVA ESPAÑA también acudió Gonzalo Rodríguez, socio número182 del club. "Tengo una niña de 9 años que viene conmigo de vez en cuando. Antes no había niños del Avilés, pero ahora se encuentra con compañeras de clase en el campo. Me hace mucha ilusión ir a recogerla al cole y ver camisetas blanquiazules", aseguraba Rodríguez.
A la cita no quiso faltar Sara Retuerto, concejala de Cambia Avilés e integrante de la peña Minuto 42. Retuerto destacó el ambiente de la temporada pasada, que recordó a los "años mozos" en los que los aficionados de su edad acudían al Muro de Zaro junto a sus padres. "El año pasado fue muy intenso, los vecinos estaban volcados y cada vez hay más socios", comentó la edil. Y es que el regreso al Suárez Puerta, tras la estancia del Avilés en Muro de Zaro, fueron los años más complejos para el club. Daniel Suárez recordó esa época, en la que vivía frente al estadio cuando no estaba construida la grada actual. "Aún se veía el campo desde casa. Recuerdo ir al campo de chaval, pero los mejores recuerdos son recientes. Espero repetir la experiencia del año pasado y ascender", aseguró Suárez.
Con una pista alrededor del césped, durante estos 80 años de historia, el campo también ha presenciado competiciones de ciclismo, como el final de dos etapas de la Vuelta a España en 1964 y 1981, pero también de atletismo, como los campeonatos de España en 1948 y 1952. Sin embargo, ha sido el fútbol el principal espectáculo que ha marcado la existencia de la instalación, que fue reformada en 1999 para alcanzar una capacidad en las gradas laterales de casi 6.000 espectadores.
Ahora, el Real Avilés Industrial vive una nueva etapa marcada por la ilusión y la afición blanquiazul espera que los más jóvenes disfruten con orgullo y celebren con grandes experiencias el centenario del Román Suárez Puerta.