Avilés perdió 47 comercios en los últimos tres años, según los autónomos

La asociación UPTA destaca la elevada rotación al frente de los negocios y reclama una mesa de diálogo para impulsar el sector

Fachada de la marca Bershka, en el centro de la ciudad. | Ricardo Solís

Fachada de la marca Bershka, en el centro de la ciudad. | Ricardo Solís / Ricardo Solís / Ricardo Solís

Marián Martínez

Marián Martínez

Avilés

La rotación de autónomos al frente de comercios en Avilés es, cuando menos, llamativa. Según los datos que maneja la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Asturias (UPTA) indica que es de casi 180 en los últimos tres años. Es decir, que una persona abre un negocio y pasado un tiempo lo traspasa a otra. Además, según este colectivo se han cerrado 47 comercios desde 2021. UPTA reclama la constitución de una mesa de diálogo en la que participen el Ayuntamiento y todas las entidades implicadas en la economía de la comarca para poner en marcha un plan de dinamización y coordinación de las políticas a desarrollar.

El cierre de Bershka, anunciado para el próximo mes de noviembre, se enmarca en la política de actuación del grupo Inditex para todas las ciudades de tamaño medio. De hecho, viene precedido de la clausura de Zara el pasado mes de marzo.

Eduardo Abad, presidente de UPTA en Asturias, señaló que, si bien es cierto que existe ese plan, «también lo es que es un indicativo de los riesgos, porque aunque a la plantilla la recoloquen en otras tiendas, los empleos se pierden en la ciudad».

Según los datos que maneja la asociación, en Avilés había afiliados al régimen de autónomos 1.151 personas ligadas al comercio en 2021, y los últimos datos indican que en la actualidad hay 1.104.

«Pero en términos relativos el flujo es mucho más alto, porque hay una oscilación de entradas y salidas de casi 180 autónomos en tres años. Es decir, comercios que cierran y que reabren con otros propietarios», señaló Abad.

En su opinión, el comercio avilesino «juega con una desventaja importante respecto de Oviedo y Gijón, donde se ubican las grandes firmas y distribuidores». Tanto es así, afirma, que «se da la paradoja de que se pueden ver en la ciudad anuncios de un gran centro comercial en la capital del Principado para captar clientes».

El presidente de UPTA asegura que el comercio «quiere mejorar su situación, y para eso hay que poner ideas sobre la mesa e implicarse todos los actores, también el Ayuntamiento y el Principado». El objetivo debe ser, en su opinión, elaborar un plan de dinamización, de consolidación y de relevo generacional.

Abad propone, por ejemplo, ofrecer un paquete de servicios relacionando directamente el comercio con la cultura y la hostelería. Y competir con las grandes cadenas apoyándose en la logística. Se trataría de implantar un sistema de venta que permitiría comprar en los establecimientos del comercio local, bien de manera presencial o por internet, con servicio a domicilio. Para ello, bastaría con descargar una aplicación en el móvil y mediante geolocalización la información se recibiría en una central de logística, en la que trabajarían personas del ámbito local que se encargarían de recoger el producto con vehículos sostenibles y de entregarlos a domicilio. Estas mismas propuestas ya las presentó el pasado mes de marzo a la alcaldesa, Mariví Monteserín.

La Ucayc confía en que los locales liberados por Zara y Bershka sean ocupados por otras firmas

La Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (Ucayc) calificó ayer de «mala noticia» el cierre de Bershka en la ciudad, aunque se sabía que se iba a producir tarde o temprano.

En línea con las declaraciones realizadas el pasado miércoles por el presidente de la Cámara de Comercio, Daniel González, la organización se mostró «respetuosa» con la decisión de Inditex, y confiada en que «los locales que el grupo deja libre, tanto el de Bershka como el de Zara, puedan ser ocupados por otras firmas».

La Ucayc remarcó que «el comercio de Avilés tiene sus propias señas de identidad y firmas acreditadas, y fortalezas que deben ser reforzadas». En este sentido, se refería la organización a desarrollar medidas de accesibilidad, de promoción y también fiscales que faciliten la implantación de nuevos negocios.

Otro aspecto a impulsar es el de las ventas online, «que va a ir a más, pero que es necesarios verlo como una oportunidad y no como una amenaza. Debe ser un acompañamiento y un complemento a las ventas en las tiendas físicas».

La Ucayc señaló que en la ciudad se abren tiendas físicas, y que se trata de pequeños comercios muy especializados. «Es una salida laboral para nuevos emprendedores y se nota en la calle», aseguraron desde la organización.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents