Alexsinos es de esos creadores de contenido que ha logrado hacerse un hueco sin dar la cara. Su identidad permanece en el anonimato desde que pegó el pelotazo en redes allá por la pandemia, cuando empezó a subir vídeos comentando el reality "La isla de las tentaciones" tirando de humor ácido. Sin embargo, su vida dio un giro de lo más dulce. Su cuenta de Instagram la siguen 238.000 personas, una comunidad que vive de cerca el día a día de este avilesino que presume ser de los que van en metro al trabajo y come de tupper con la salvedad de que a veces se escribe por WhatsApp con la misma Belén Esteban.
–Al no dar la cara, muchos se preguntarán quién es Alexsinos. ¿Qué respondería?
–Es un personaje que tiene gran parte de ficción pero también de realidad. La parte de ficción nace casi en pandemia, aunque llevo tiempo en redes creando memes. Diría que es un creador de contenidos que ha ido creciendo y que se dedica a comentar la actualidad, pero que también tiene un porcentaje de Alex, un asturiano que nació en Avilés y que es fuente de inspiración de mi alter ego, bebe de las raíces asturianas y del costumbrismo.
–Lleva muchos años asentado en Madrid. ¿Qué papel juega Avilés en su vida?
–Avilés es un referente porque allí vive mi madre y uno de mis hermanos. Ella me cuenta todo lo que pasa allí, así que estoy al día de todo y me siento como si estuviera ahí. Me da pena ir cada vez menos porque me estoy convirtiendo en el típico asturiano que solo va a Avilés en Navidad, Semana Santa y verano. Me da mucha rabia.
–¿Su aventura en redes fue premeditada o puro azar?
–Empecé en redes cuando se llevaba en antiguo Fotolog y en esa época incluso subía fotos de mi cara. Después me pasé a un blog, Facebook, Twitter... porque siempre me ha gustado comentarlo todo y encontré en las redes un espacio en el que decir lo que pensaba.
–¿Puede identificar en qué momento pegó el pelotazo?
–Totalmente. Mi cuenta empieza a subir con "La isla de las tentaciones" y la pandemia. Empecé a comentar en stories igual que lo hacía con amigos en WhatsApp, todo lo que veía por la tele, el costumbrismo español y de repente en julio de 2020, de un día para otro, 3.000 personas empezaron a seguirme. Le dije a mi madre que estaba asustado porque yo no hacía gran cosa y al final, acabamos celebrando los 10.000 seguidores como si fuera un éxito.
–Ahora tiene cerca de 240.000 seguidores en Instagram. ¿Se le puede llamar influencer?
–Creo que cuando si se refieren a ti como creador de contenidos es la manera más políticamente correcta de no llamarte influencer. Este término últimamente tiene connotaciones negativas, mientras que si dices que creas contenidos está mejor visto porque es algo que se ha profesionalizado. Parece que un influencer es el que disfruta de privilegios y lleva una vida banal por lo que no me identifico para nada con ese término.
–Pero ya le han invitado a posar en photocalls, alfombras rojas, se codea con celebrities... ¿Cómo es entonces un día en su vida?
–Hay dos tipos de día en mi vida, uno es el de Alex y otro el de Alexsinos. Un día en la vida de Alex es trabajar en Madrid en una multinacional de la publicidad. Voy al curro en metro cada mañana, me llevo mi tupper como todo hijo de vecino, como con mis compañeros, hago deporte y poco más. Es una vida completamente plana y normal. Luego, la vida de Alexsinos cuando tiene eventos es muy divertida porque pasas el día entre rodajes con marcas, te invitan a un acto o las firmas te envían regalos a casa. Además, he tenido la oportunidad de grabar un podcast y conocer a un montón de gente famosa. Por tanto, se ve la dualidad, nada tiene que ver la vida de Alex con la Alexsinos.
–Hábleme de "El guacal", el podcast que estrenó justo este año.
–Es un formato en el que me encuentro muy cómodo porque tengo una naturaleza muy de preguntón. Me encanta el momento entrevista y tener la suerte de hablar con personajes super interesantes, cultos... Es una experiencia muy positiva que espero seguir potenciando con más programas.
–También en 2023 pisó una alfombra roja por primera vez. ¿Hay alguna anécdota confesable?
–A esos eventos me gusta ir con mis amigos de toda la vida porque disfruto más y porque me hace ilusión que conoczcan este mundo. El otro día en la gala de "Esquire" le decía a un colega que se nota mucho en la alfombra roja que los famosos van por rango, por un lado, los top como Bisbal o Banderas, una segunda categoría en la que hay famosos y una tercera en la que están los famosillos, en la que yo me incluyo. Es importante ubicarse y no frustrarse.
–Usted es de los que recurre a la parodia y al humor como seña de identidad. ¿Es más fácil criticar desde el anonimato?
–El anonimato de Alexsinos no es algo premeditado, la cuenta de Instagram empezó a crecer sin haber puesto una foto mía en el perfil y por eso seguí. Pensé que si había triunfado sin enseñar la cara por qué cambiar. De hecho, la actriz Ana Milán me dio una vez el consejo de que lo que funciona no hay que tocarlo, por eso nunca he pensado en desvelar mi cara.
–¿Qué momento insólito ha vivido gracias a la fama?
–Belén Esteban es la principal fuente de contenidos de mi cuenta. Siempre me ha hecho mucha gracia su personaje en "Sálvame" y era un referente en el mundo cotilleo para mí. Mi único sueño era escribirle para invitarla al podcast y que fuese la primera entrevistada. Cuando llegó al estudio yo estaba super nervioso, pero lo increíble es que ella tenía la misma ilusión por conocerme a mí, que soy un don nadie. Ahí surgió un flechazo, me dio su teléfono y nos "wasapeamos" de vez en cuando.
–¿Cómo le gustaría ser recordado?
–Como un tío divertido. Esto pasará porque son modas, un día estás en la cresta de la ola y luego bajas, es algo que tengo presente a diario. Dentro de unos años solo quiero que la gente diga: ‘¿te acuerdas de Alexsinos? Vaya risas nos pegábamos con él’.
–¿Qué proyectos tiene de cara al futuro?
–El próximo año viene con un proyecto muy grande en el que ya estoy trabajando a diario y que me hace mucha ilusión, pero me cortan el cuello si digo algo.