La nueva etapa del Avilés con Manolo Sánchez Murias como entrenador empezó con un traspié como fue la derrota en casa (1-2) ante el Rayo Cantabria, pero al menos sirvió para ver algunas de las novedades que el técnico gijonés trata de implantar en el equipo. La intención es complicarse la vida lo menos posible, jugar más directo y sacar partido a sus virtudes, como el buen juego de espaldas de delanteros como Natalio y Claudio.
El balón, arriba lo antes posible. Una de las cosas que quedaron claras en el partido del domingo en el Suárez Puerta fue que se acabó lo de salir jugando desde atrás, algo habitual en la etapa de Emilio Cañedo, en la que todas las acciones comenzaban con los centrales jugando el balón. Ante el Rayo Cantabria, Álvaro Fernández jugó mucho más directo, mandando el balón arriba lo antes posible para evitar problemas.
Explotar la banda derecha. Manolo Sánchez Murias quiso potenciar la banda derecha del Avilés, cuando en la etapa del anterior entrenador el lado fuerte era sin duda el izquierdo, con Davo Fernández e Iván Serrano como protagonistas. Sin embargo, con el técnico gijonés se vio al mejor Joel del Pino de lo que va de temporada, y fue jugando como extremo derecho. El canario fue protagonista en el encuentro y, además, marcó el gol del Avilés.
Claudio y Natalio, a cazar balones. El partido ante el filial del Racing de Santander dejó también el detalle de que Claudio y Natalio van a ser clave en la segunda jugada. El delantero leonés y el mediapunta valenciano estuvieron muy pendientes de cazar balones y controlarlos con el pecho. Una vez en el suelo, generaron segundas jugadas para sus compañeros.
Un plan frustrado por la mala fortuna. Los planes de Manolo Sánchez Murias se vieron frustrados en buena parte por la mala fortuna de un Avilés al que esta temporada no le está saliendo nada. A pesar de ponerse por delante en el marcador, el equipo blanquiazul se llevó un primer golpe con la lesión de Edu Cortina. El centrocampista ovetense, que apuntaba a ser muy importante esta temporada, se tuvo que retirar lesionado por tercera vez en lo que va de curso. Luego, en un partido que estaban dominando, acariciando ya el descanso, llegó el empate del Rayo Cantabria. Por si fuera poco, cuando al menos parecía que iban a poder sumar un nuevo punto, en el minuto 90, una carrera de 70 metros de Obeng, al que no fue capaz de parar Iván Serrano, hacía caer a un Avilés al que todo le sale mal.
Mirar a largo plazo. Dice el refranero que no hay mal que mil años dure. A eso y al trabajo se tiene que agarrar el Avilés para salir poco a poco de la situación por la que atraviesa. Manolo Sánchez Murias ha llegado con un nuevo libro de estilo, al que los jugadores están adaptándose, para ir mejorando en la clasificación.