El Puerto se embarca en su mayor plan de I+D: descontaminar la arena que se drague

La Autoridad Portuaria implica a la Universidad de Oviedo, a Hunosa y a varias empresas para hallar un sistema que permita limpiar los sedimientos

La draga Dartagnan en la bocana del puerto, en una imagen de archivo

La draga Dartagnan en la bocana del puerto, en una imagen de archivo / Miki López

Marián Martínez

Marián Martínez

Avilés

La descontaminación de la arena extraída de la bocana de la ría con los dragados se va a convertir en el gran proyecto de I+D de la Autoridad Portuaria. Para ello ha implicado a la Universidad de Oviedo, a Hunosa, y a varias empresas privadas y laboratorios con el objetivo inmediato de encontrar, de cara al verano, un sistema de descontaminación que le permita devolver limpios a la playa de Salinas los sedimentos que retire la draga en la bocana de la ría.

El Puerto ha sacado a licitación el contrato para la extracción y traslado de dos toneladas de sedimentos para su análisis. El presupuesto asciende a 205.700 euros (IVA incluido) y el plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo día 19. La idea es que se pueda adjudicar antes de fin de año.

Según consta en el pliego de licitación, será necesario extraer 2.003,45 toneladas de sedimentos en la zona de barra, el canal de entrada, la dársena de San Juan y el muelle de Raíces. Se trata de arena fina o muy fina en casi su totalidad.

Cuatro empresas privadas se repartirán 2.150 kilos para realizar distintos análisis y pruebas de descontaminación. El departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo recibirá 1.300.

El resto del material, 2.000 toneladas, irán al "Batán Recovery", en Mieres. En el pliego de prescripciones técnicas se explica que el Lavadero de Batán de Hunosa es "una instalación industrial con capacidad para tratar 2.000 toneladas brutas al día en sus procesos de vía seca y vía húmeda", y que está "especializada en la recuperación de mezclas de materias primas industriales por medios densos".

Precisamente debido a estas enormes dimensiones, "los técnicos requieren un mínimo de 500 toneladas por ensayo para garantizar que los resultados que obtengan son representativos".

La documentación también explicita que el adjudicatario del contrato de extracción deberá contar con personal científico acreditado para realizar el informe final para la interpretación y análisis de los resultados de las muestras y de los diferentes tratamientos. Es más, la embarcación con la que se realice el dragado para obtener las muestras deberá tener un científico a bordo para realizar el muestreo directamente en la draga y supervisar la distribución de las muestras que se tomen en cada uno de los contenedores según el destinatario.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents