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Isabel Fernández Arias, Aitana González Álvarez y Juan José Martínez Jambrina; falta en la imagen Laura Pérez Gómez, que en el momento de hacer la foto atendía a un paciente crítico.Luisma Murias

Así trabaja la fuerza de choque contra el suicidio en Avilés: "Debería funcionar siete días a la semana, 24 horas al día"

Desde 2018, el equipo del área sanitaria de Avilés ha atendido a 503 personas, de las que 70 están en seguimiento activo, cuida a domicilio y aspira a ampliar su horario, para lo que necesita una enfermera más y una trabajadora social 

Suena el teléfono móvil de la doctora González Álvarez. Al otro lado de la línea habla una chica en estado de fuerte agitación.

–"He tomado pastillas", informa.

La psiquiatra Aitana González sabe que esa toma de pastillas puede ser fatal porque la comunicante forma parte del listado de personas en seguimiento por parte del equipo de intervención en crisis (EIC) psiquiátricas, una unidad que podría verse como una fuerza "de choque" para emergencias que algunas veces tienen que ver con las conductas suicidas.

El equipo de intervención en crisis (EIC) psiquiátricas funciona desde 2018 en el área sanitaria de Avilés y desde ese año ha atendido a 503 personas, de las cuales 70 están actualmente en seguimiento activo. Como la chica que ha llamado al número de teléfono que le facilitó la doctora González para llamar y pedir ayuda en caso de crisis.

"Lo que hicimos en el caso de esta chica que llamó diciendo que había tomado pastillas fue avisar a su madre –hacemos una lista de personas próximas a los pacientes en seguimiento– y ella misma la llevó a Urgencias. El protocolo prevé varias alternativas de actuación, también podríamos habernos desplazado al domicilio o avisado a Emergencias", explica Aitana González, que lleva en el EIC de Avilés desde su fundación.

Este equipo de intervención en crisis psiquiátricas tomó como modelo un proyecto pionero en el mundo desarrollado en Gran Bretaña y el equipo que para entonces ya funcionaba en Orense.

El EIC avilesino surgió como complemento y extensión de otra actuación en el ámbito de la salud mental en la que Avilés fue pionera absoluta en España: el modelo de Tratamiento Asertivo Comunitario (TAC) o "Modelo Avilés" de atención a la salud mental, una reforma revolucionaria, ahora más que imitada, que estructura la asistencia a las personas con enfermedades mentales graves en el entorno social más próximo al paciente.

Desde 2018, el equipo del área sanitaria de Avilés ha atendido a 503 personas, de las que 70 están en seguimiento activo, cuida a domicilio y aspira a ampliar su horario, para lo que necesita una enfermera más y una trabajadora social

Las intervenciones domiciliarias constituyen la piedra angular del TAC, tratando de integrar actuaciones diversas (farmacológicas, psicoterapéuticas, sociales, familiares, laborales).

También el equipo de intervención en crisis psiquiátricas tiene vocación domiciliaria porque, como explica la doctora González, "hay pacientes que carecen de apoyo familiar y social u otros que se sienten imposibilitados de desplazarse a la consulta". Por no hablar de los que sufren una crisis, sea suicida o no, y requieren atención ipso facto. El equipo tiene a su disposición un coche "de empresa", en este caso del Sespa.

El teléfono es el otro canal de acceso al servicio. Una llamada en un momento de crisis puede salvar una vida o evitar un ingreso hospitalario y, siempre, aliviar el dolor del enfermo.

"Hemos constatado que el mero hecho de saber que tienen un teléfono al que llamar ayuda a los pacientes en seguimiento; y la atención a esas llamadas, cuando se producen, genera un vínculo de confianza, disminuye la presión de la crisis y permite ganar tiempo para tratarlas", añade Aitana González, que comparte el trabajo en esta unidad altamente especializada con la también psiquiatra Laura Pérez Gómez (su papel es de refuerzo) y la enfermera especialista en salud mental Isabel Fernández Arias.

Al frente de todo el dispositivo está el ideólogo y coordinador del equipo, el psiquiatra y director del área de gestión clínica de Salud Mental de Avilés desde hace 17 años, Juan José Martínez Jambrina, quien acota que "más que un equipo, este es un miniequipo". Inmediatamente se explica: "Con los medios humanos disponibles solo podemos dar servicio –ir a domicilios en casos de crisis, atender llamadas, recibir consultas de personas en seguimiento...– de lunes a viernes en horario matinal. Pero las necesidades van en aumento, la demanda crece y algunos casos, lamentablemente, no podemos atenderlos".

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Martínez Jambrina concreta en una enfermera más y una trabajadora social los recursos de personal que permitirán ampliar el horario de atención de un servicio que, en su opinión, debería funcionar "siete días a la semana, 24 horas al día".

El coordinador del EIC reseña que, fruto del trabajo de concienciación llevado a cabo en los últimos años, la colaboración de otros profesionales "cada vez es mayor". Se refiere a las derivaciones al equipo de pacientes en crisis psiquiátricas o con indicios de conducta suicida desde ámbitos como la Atención Primaria, Urgencias, Medicina Especializada, por supuesto la propia red de Salud Mental e incluso Servicios Sociales.

Esta red que se va tejiendo en el área sanitaria de Avilés con el doble objetivo de evitar sufrimiento a los enfermos mentales agudos o hipotéticos suicidios se nutre fundamentalmente, según los profesionales del EIC, de personas con cuadros depresivos, trastornos afectivos, trastornos de la personalidad y consumidores de tóxicos, sea este último la circunstancia detonante de las crisis o un agravante.

En cinco años atendieron a 503 personas, de las que 70 están en seguimiento; y de éstas, 13 reciben asistencia domiciliaria, con 8 casos de problemática social añadida

Tras cinco años y cuatro meses de trabajo, el balance numérico cifra las personas atendidas en 503, de las que setenta están en seguimiento y de éstas, a su vez, trece reciben asistencia domiciliaria, con ocho casos especialmente peliagudos por la problemática social añadida. Este equipo constata en el ámbito de su experiencia dos tendencias que son generales para toda España: cada vez más mujeres y jóvenes tienen ideaciones o conductas suicidas.

El psiquiatra Martínez Jambrina confirma que en este lustro de atención experimental a crisis psiquiátricas en el área sanitaria de Avilés hubo una muerte por suicidio de una persona que estaba en régimen de seguimiento y tres más que habían salido del protocolo.

"Aún no podemos extraer conclusiones de la eficacia del EIC ni hacer balances estadística mínimamente rigurosos, para eso deberán pasar al menos diez años. Pero las sensaciones que tenemos son positivas, por más que hayamos tenido que lamentar muertes; porque, lo que queremos pensar es que algún número indeterminado de ellas se habrá podido evitar".

En España, el suicidio es un grave problema de salud pública. Los datos definitivos de mortalidad en España de 2022 (Instituto Nacional de Estadística) constatan que ese fue el peor año del que haya datos en relación al suicidio. Se produjeron 4.227 suicidios (126 en Asturias), la cifra más alta de la historia y, además, se confirmó una tendencia imparable: respecto al 2021, la cifra de suicidios creció el 5,6%, pero en solo cinco años aumentó el 19,4, y en los últimos 40 años, el 128%.

España está entre los países con tasas de suicidio más bajas en Europa (8,8 por 100.000 habitantes; la media europea es 11,3), pero sigue siendo la primera causa de muerte externa en nuestro país. Por término medio, cada día en España más de 10 personas fallecen por suicidio (más del doble de víctimas que por accidentes de tráfico), y muchas más sufren las consecuencias.

Si bien se ha destacado desde los ámbitos políticos la necesidad de una estrategia global de prevención del suicidio, España carece aún de un plan de ámbito estatal y la labor de prevención e intervención recae en las comunidades autónomas en tanto que tienen transferidas las competencias sanitarias.

Desde el Gobierno central, el único paso firme para implantar una estrategia nacional lo dio la ex ministra Carmen Montón en 2018, pero su dimisión dejó su proyecto en el cajón del olvido. En la pasada legislatura se presentaron catorce proposiciones no de ley en torno al suicidio en el Congreso. Solamente tres se aprobaron. Una del PP fue rechazada, otra fue retirada por Ciudadanos y las nueve restantes esperan a ser debatidas.

El psiquiatra avilesino Juan José Martínez Jambrina es crítico: "Hay un déficit de atención y de inversión en pacientes prioritarios y una escasa sensibilidad sobre la salud mental en general". Del suicidio en concreto, admite que "nos gustaría saber más, pero trabajamos a ciegas".

Para ganar ese conocimiento del que ahora carecen, el especialista pide a la Administración "que concentre la inversión en los equipos que abordan los casos más graves de trastornos psiquiátricos".

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