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"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
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Mara Villamuza
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Mara Villamuza
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Mara Villamuza
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Mara Villamuza
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Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
Mara Villamuza
"Pero, ¿has visto el día que hace hoy? Era imposible que nos quedásemos en casa". Alrededor de dos mil personas, según la organización, abarrotaron las calles de Luanco para celebrar su particular comida en la calle. Embutido, empanada, tortilla... Todo era válido para dar el pistoletazo de salida al verano luanquín con un evento que autóctonos y foráneos ya lo consideran tradición. Aunque el viento jugó alguna que otra mala pasada, con señoras corriendo detrás de bolsas de plástico y un cubo de basura "de paseo" por una de las calles, el buen tiempo fue el gran protagonista de la jornada, excusa ideal para que los vecinos saliesen a la calle: "Con un día así es una gozada estar fuera".
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