María Xiao echó a andar en Avilés: la historia detrás de la deportista que ha conquistado el primer diploma olímpico de España

María Xiao y Álvaro Robles, los españoles de mixto de tenis de mesa, no pudieron ayer superar los cuartos de final pero acabaron logrando el primer diploma olímpico español en este deporte. Detrás de este título, en el caso de María, y a pesar de su apellido, hay una fuerte conexión asturiana que vincula sus primeros pasos en este deporte con la trayectoria de su padre.

Aunque en su DNI pone que nació en Barcelona, María dio sus primeros pasos en Avilés, junto a su padre, Xiao Daili, que defendió los colores del Tenis de Mesa de Avilés en la temporada 1995/96, cuando su hija tenía un año. De hecho, fue uno de los grandes artífices de que el equipo se clasificase para una competición europea, siendo el único club de la ciudad que ha conseguido este logro en toda la historia, aunque por motivos económicos no llegaron a disputarla. "Mantengo el contacto con él y tiene un gran recuerdo de Avilés", confesaba ayer Juan Carlos Paramá, director técnico del Tenis de Mesa de Avilés, artífice de su fichaje y gran conocedor de la pareja, dada su gran pasión por el deporte.

"Era el mejor de toda la liga. Aterrizó aquí por una cosa rocambolesca y nos vino como agua de mayo", reconoce Paramá, que todavía recuerda el espectacular nivel que ofreció Daili. De hecho, tal fue su desempeño que tan solo perdió un punto en toda la temporada. "Guardo una relación excelente tanto con él como con su mujer, que ese año estuvo jugando en Portugal. Aquí estuvo un año, luego se marchó a Madeira, pero alguna vez me comentó que, si fuese millonario, vendría gratis a jugar a Avilés", afirma. Paramá cuenta una anécdota que sirve para conocer el nivel que tenía el jugador chino. "Durante un entrenamiento le dije que apuntase a una esquina de la mesa. Primero le puse un folio para que le diese, pero le parecía muy fácil. Le puse una moneda de 100 pesetas y jugábamos a apostar. Si le daba seis veces a la moneda ganaba él, si no, yo. Tuvimos que dejar de jugar, porque nos desplumaba el sueldo", bromea.

Como gran aficionado que es del tenis de mesa, Paramá conoce a la perfección a la pareja Xiao Robles, que han conseguido hacer historia. "María es uno de nuestros mejores estandartes, pero todavía no está en la élite. Tiene mucho margen de crecimiento y creo que debería dar el salto a un equipo poderoso en Europa", sostiene el avilesino, que cree que tener unos padres como los suyos puede marcar la diferencia a la hora de que, en el futuro, se pueda hacer con una medalla olímpica. "En China aprenden el ping-pong de manera diferente. Es como el fútbol en Brasil o el baloncesto en Estados Unidos. Hay algo que les diferencia del resto, y contar con dos padres así es un lujo", indica el presidente del Tenis de Mesa Avilés, que destaca a María como una persona "majísima, muy alegre y con una gran proyección".

"La pareja tenía un hándicap, porque son los dos zurdos", señala Paramá, que confía en que, en unos años, la dupla Xiao-Robles siga haciendo historia en el tenis de mesa nacional y consiga hacerse con una presea. "Es el salto que le hace falta a María para ser una estrella y convertirse en una Carolina Marín", vaticina. Por el momento tendrá que esperar, pero Xiao ya sabe lo que es entrar en unos Juegos Olímpicos por la puerta grande.

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