Kiko Veneno, a "fuego" en Avilés: así fue su concierto en el Niemeyer

El artista cierra la oferta del programa festivo de San Agustín con un recital de clásicos de su discografía

I. G.

Avilés

Kiko Veneno aterrizó anoche en la plaza del Centro Niemeyer como un huracán. El artista catalán, que se presentaba como uno de los platos fuertes de estas fiestas de San Agustín no defraudó. Se presentó con "Fuego", toda una declaración de intenciones de lo que vendría después.

"Me alegro de que estéis tan contentos", proclamó antes de sacar el kazoo y de que sonara "Los delincuentes". Y después llegó la armónica. Para tocar "Memphis blues again". "Esto puede ser el fin", decía la canción, pero en Avilés fue solo el principio. "Atrapado en el blues de Memphis sin poder salir", reza el tema, que coreaban algunos.

El músico, que reconoce que cada vez que se pone a componer, se quiere acordar de las primeras canciones que compuso, retrocedió varios años para brindar al público avilesino un auténtico recital de clásicos. Volvió después del ‘blues de Memphis’ al ritmo andaluz. Con "Veneno" llegó el cambio de guitarra, tras un breve parón, y el personal continuó encantado con el menú musical de la gran noche de los fuegos.

Público durante el concierto en la plaza del Niemeyer. | M. Villamuza

Público durante el concierto en la plaza del Niemeyer. | M. Villamuza

Dio cuenta el artista de esas esencias más actuales que tienen sus discos. Y en cuanto animaba al personal, el público se rompía en aplausos. Después llegó "Autorretrato", "Coge la guitarra" y... una confesión personal. "La primera vez que vine a Avilés fue en 1980, nos llamaron pero el grupo ‘Veneno’ estaba disuelto, cogí a unos chavales y di el peor concierto de mi vida, cobramos poco pero cobramos. Teníamos que haber ido a prisión. He venido más veces y hoy lo estoy haciendo mejor", proclamó. Y las risas no se hicieron esperar.

Como regalo para el público avilesino presentó un estreno "riguroso en la península". Era un tema que lleva por título "Olivia".

Entre "La leyenda del tiempo" y otros clásicos de su repertorio fue desgranando otras perlas musicales para despedir la recta final del concierto con "Echo de menos". Ell público bailó, cantó y, todo a la vez, se logró en otra noche de gloria para Kiko Veneno en Avilés.

"Yo no vivo de las rentas, soy un clásico, pero me encanta que la gente cuente conmigo para formar parte de la actualidad", dijo en una entrevista reciente con este diario. Anoche, Kiko Veneno formó parte de la actualidad de las fiestas de San Agustín en Avilés que hoy se despiden hasta el año que viene.

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