Quinto robo en el local de jubilados de Salinas: "Se llevaron hasta los huevos Kinder"

La reiteración de asaltos indigna a las víctimas: "O toman medidas de seguridad o cerramos la sede".

El bar del local de los jubilados de Salinas.

El bar del local de los jubilados de Salinas.

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Los jubilados de Salinas usuarios del local que les cede el Ayuntamiento de Castrillón en la antigua biblioteca han vuelto a ser víctimas de un robo, el quinto desde el verano. El ladrón –si es que solo es uno– lo tuvo fácil para entrar: la puerta sigue sin arreglar desde la última incursión (el mes pasado) y luce un gran boquete, la secuela de un robo anterior.

"Es como si no hubiera puerta, porque está rota y porque su calidad es pésima: la hoja es de panel de abeja de cartón prensado, un simple puñetazo la perfora", protesta el presidente de la asociación de jubilados, Rafael Luis García, quien ayer avisó al Ayuntamiento de que "o se toman medidas para proteger el local o lo cerramos; esto no puede seguir así".

El principal damnificado por los robos es el concesionario del bar, al que esta vez le robaron botellas de licor, calderilla y todos los huevos Kinder que tenía en un expositor a la venta. El ladrón también rompió ocho décimos de lotería de Navidad y de un cestón que se exhibe en el local para su rifa se llevó dos vales para sendas sesiones de spa; curiosamente, no se llevó ni el jamón que corona la cesta ni otros productos alimentarios valiosos. "Se ve que es más de chocolate", apuntó con humor uno de los jubilados en referencia al saqueo de huevos Kinder.

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