La "conexión de Lepe" del Avilés comienza a dar sus frutos

Durante el verano había gente que dudaba de dos de los fichajes realizados por Miguel Linares, director deportivo del Avilés. "¿Cómo van a funcionar dos jugadores que vienen de descender en Andalucía?". El jienense, a pesar de eso, parecía tenerlo claro y ahora los resultados le están dando la razón. Sergio García y Kevin Bautista, ambos llegados al Suárez Puerta procedentes del San Roque de Lepe, están brillando con luz propia en este Avilés. Prueba de ello fue el último tanto de los blanquiazules, el logrado en Pontevedra. Asistencia del primero para que el segundo remachase. Dos jugadores con desparpajo y calidad que ya se están dejando notar.

Tan claro tenía Linares que Bautista y Sergio García iban a triunfar en el Avilés que fueron dos de los primeros fichajes del verano blanquiazul. El mediocentro andaluz, que ya había coincidido con el director deportivo en su etapa en el Córdoba, fue la segunda firma veraniega tras las renovaciones de hombres como Edu Cortina y Natalio, y aunque la llegada del extremo se dilató un poco más de lo esperado, el 10 de julio ya estaban ambos futbolistas comprometidos con el proyecto blanquiazul. Ahora les tocaba convencer a Javi Rozada, algo que están consiguiendo a base de buen rendimiento. El verano de Bautista estuvo marcado por los problemas físicos.

Desde el primer momento se veía que tenía una calidad diferente al resto, pero no estaba en el momento físico necesario para confrontar los choques que se le exigen a un mediocentro. Pero la plaga de lesiones que ha sufrido el Avilés en esa zona ha hecho que se tenga que adaptar de la manera más rápida posible, y el resultado está siendo magnífico. De hecho, el centrocampista fue nombrado como el mejor jugador de septiembre por la afición blanquiazul. Su pareja junto a Josín Martínez está dando plenas garantías en la sala de máquinas avilesina.

Gracias a su corpulencia puede imponerse en muchos duelos, además de tener una buena habilidad para ir a presionar a los rivales. Pero si en algo destaca Bautista es en su habilidad con la pelota. Jugando junto a futbolistas cuya mayor virtud es la capacidad defensiva, el andaluz es capaz de girarse y así ordenar el juego del Avilés. Ya sea jugando en corto o buscando un desplazamiento en largo, por el momento está siendo el hombre encargado de distribuir gran parte del juego ofensivo blanquiazul.

El caso de Sergio García está siendo diferente. Aunque arrancó la temporada como titular, Alarcón acabó quitándole el puesto en una de las bandas. Pero cada vez que saltaba al terreno de juego como revulsivo demostraba que era capaz de cambiar las cosas en ataque. Gracias a su velocidad y descaro, el extremo era la vía de escape del Avilés para hacer daño en contragolpes. Le faltó puntería de cara a puerta, pero rápidamente García se convirtió en un jugador cambiar el ritmo de los partidos aprovechando los espacios detrás de la defensa rival. Ante el Pontevedra, con el cambio de posición de Alarcón, tuvo la oportunidad de volver al once titular, y no defraudó. Tan solo estuvo una hora en el campo, pero le dio tiempo a repartir una asistencia clave para llevarse un punto de Pasarón.

La "conexión de Lepe" apunta a dar muchas alegráis a este Avilés. Ambos futbolistas fueron piezas importantes en el San Roque de Lepe la pasada campaña, donde acabaron descendiendo, pero parece que su futuro en el Avilés es totalmente diferente. Ahora queda por ver si Rozada sigue dando continuidad a dos hombres que, por méritos propios, están demostrando que pueden cambiar muchas cosas en el conjunto blanquiazul.

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