Entrevista | Susana Álvarez Profesora de Economía Financiera de la Universidad de Oviedo

"Las empresas buscan financiación alternativa: el capital privado es un dinero que hace menos preguntas"

"Cada vez cotizan menos empresas en Bolsa, y las que lo hacían están dejando de hacerlo"

Susana Álvarez.

Susana Álvarez. / S. A. O.

Myriam Mancisidor

Myriam Mancisidor

Susana Álvarez Otero, doctora en Administración y dirección de empresas, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Oviedo, ofrecerá esta tarde (19.30 horas) en el Hotel Palacio de Avilés una conferencia organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca. El título: "¿Qué pasa con la bolsa española?".

–La primera pregunta la formula usted misma con el título.

–Sí, el título puede ser este o qué pasa con las bolsas europeas porque hay un problema que no afecta solo a la bolsa española. En Asia y en Estados Unidos el problema que voy a comentar no se da en esta medida.

–¿Cuál es?

–Cada vez cotizan menos empresas en bolsa y algunas que cotizaban de toda la vida están dejando de cotizar. Y eso es un problema porque si dejan de cotizar se cierra el chiringuito, ni más ni menos. Digo chiringuito, que en palabras más académicas sería que la bolsa pierde su razón de ser.

–¿Si se llega a ese extremo, qué pasaría?

–Las vías de financiación de las empresas son la vía bancaria o la vía de los mercados de valores, donde la financiación debería ser más barata. La bolsa es un lugar de financiación de las empresas pero si cotizan poco, si no emplea capital, si no tienen ahí fondos previos, y cada vez la están usando menos, cuando la bolsa está tratando de facilitar todo tipo de medidas para que coticen, hay un problema.

–¿Dónde cree que está el problema?

–Que las empresas están buscando vías de financiación alternativas. Por ejemplo: el capital privado está aportando muchos fondos y, de alguna manera, lo quieren porque es un dinero que hace menos preguntas. Cuando una empresa cotiza en bolsa es como si se pusiera un vestido de transparencias: se ve todo lo que hace, lo cual es un trabajo adicional. ¿Y por qué algunas se han ido, las potentes? Porque tienen más liquidez fuera.

–¿Cuál es el perfil del inversor español?

–El perfil de inversor español no se fía de la bolsa. Para que las empresas quieren estar en la bolsa española la gente tiene que invertir en bolsa, pero el inversor español es reacio. Esto lógicamente afecta. Luego está la entrada de financiación alternativa como el capital privado. Entonces a España le cuesta invertir en bolsa, pero a la vez si no se invierte en bolsa las empresas no cotizan y se perjudican a ellas mismas porque solo les queda la vía de financiación bancaria.

–¿Qué camino lleva la economía española, hacia dónde vamos?

–A nivel de indicadores no estamos en el peor momento. Ha habido aumento del empleo, que en la economía española ha sido siempre uno de los grandes dramas. Hay indicadores recientes positivos de que el consumo ha crecido, de que ha aumentado el poder adquisitivo de los trabajadores, también las exportaciones, la productividad por hora, que es uno de los males endémicos de la economía española por mucho que lo quieran disfrazar, ha subido también un poquito.

–¿Qué se debe mejorar y cómo?

–Tenemos un nivel de endeudamiento infumable, hay que volver a la senda de déficit.

–¿Cómo ha recibido la bolsa la victoria de Trump?

–Ha tenido un impacto económico global por muchas razones pero sobre todo por los aranceles.

–¿La dana también llega a la bolsa?

–Llega a la situación de la economía española. Nos va a afectar a todos.

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