Abre la primera granja de engorde de atunes rojos en el Cantábrico

El plan piloto, en Guetaria (Guipúzcoa), busca fomentar la pesca de la codiciada especie

Una granja de engorde de atunes en el Mediterráneo.

Una granja de engorde de atunes en el Mediterráneo.

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La pesca de atún rojo en el mar Cantábrico ha estado históricamente condicionada por su escasa rentabilidad para la flota pesquera debido al menor tamaño de los ejemplares, la escasez de los mismos y también por las condiciones meteorológicas que complican su captura con las artes que emplea la flota de la Cornisa. Es por ese motivo que salvo excepciones muy contadas, la pesca de atunes rojos está vedada a los barcos asturianos.

Abre la primera granja de engorde de atunes rojos en el Cantábrico

Un banco de atunes rojos. / LNE

Pero de unos años acá, se sospecha que por el calentamiento del agua del mar, el avistamiento y captura de atunes rojos en el mar Cantábrico se ha vuelto algo cotidiano. Tanto que los pescadores, con el respaldo de la dirección general de Pesca Marítima del Principado, solicitan al Ministerio que asigne un cupo de capturas que permita el desembarco de los ejemplares de atún rojo que se pescan accidentalmente y que ahora, ley en mano, deben ser devueltos al agua, en muchos casos con pocas posibilidades de supervivencia.

Para revertir esta situación y fomentar la recuperación de la pesca de atún rojo en el Cantábrico, se van a instalar dos instalaciones acuícolas sumergibles a 3,7 millas del puerto de Guetaria (Guipúzcoa). Estas jaulas se probarán durante los meses de invierno, y en verano de 2025 comenzará la prueba piloto para el engorde de la especie con un número limitado de ejemplares. Si la experiencia resulta positiva, a partir de 2026 se instalarán más jaulas, dependiendo de la cuota de pesca destinada a engorde.

Abre la primera granja de engorde de atunes rojos en el Cantábrico

Juan José Navarro y Rogelio Pozo, dos de los implicados en el proyecto. / AZTI

La iniciativa corre a cargo de Itsasbalfegó, una empresa creada por el centro tecnológico vasco AZTI y la firma catalana Balfegó, y plantea capturar atunes rojos vivos mediante artes de cerco en colaboración con la flota pesquera. Posteriormente, los ejemplares serán engordados para evaluar su viabilidad tanto económica como medioambiental. Antes de comenzar la captura de atunes en el verano de 2025, Itsasbalfegó validará la flotabilidad y resistencia de las jaulas frente a los fenómenos meteorológicos adversos del Cantábrico, un reto clave para este tipo de acuicultura.

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