Entrevista | Pepón Nieto Actor, estará el viernes 17 en el Palacio Valdés (Avilés)
"El mayor error es no equivocarse: en la equivocación está la sal de la vida"
A una semana de subirse a las tablas del odeón avilesino con "La comedia de los errores", el actor Pepón Nieto considera que el público necesita que le cuenten historias
Pepón Nieto, actor malagueño, estará el próximo viernes día 17, a tres días de celebrar su 58 cumpleaños, en el teatro Palacio Valdés de Avilés (20.00 horas). Pondrá en escena junto a Fernando Soto o Rulo Pardo "La comedia de los errores", un montaje sobre de la obra de William Shakespeare en versión de Albert Boronat y dirección de Andrés Lima.
-¿Ahora que parecemos perseguir el elixir de la perfección, es necesario buscar el lado cómico de los errores?
-Creo que sí. Lo principal es reírnos de nosotros mismos, que es la única manera de avanzar y de no entender el error como un fracaso. Entender el error como un fracaso es el mayor error. El error nos sirve para darnos cuenta de que no somos perfectos y de que tenemos que aprender de nosotros mismos.
-Si se puede contar, ¿cuándo se rio usted de sí mismo por última vez? Y por qué, claro...
-Me río continuamente. Ahora mismo aparcando la moto. Bajé y me olvidé de ponerle la patilla y se me cayó la moto. No me pasó nada ni a mí ni a la moto pero me quedé parado y me dije: ¡seré gilipollas! Y me he reído.
-¿Hay algún acontecimiento reciente de la actualidad española que le lleva a la carcajada?
-Si hablamos de actualidad política me parece todo bastante poco gracioso. No me hace gracia la normalización del bulo, de la mentira, del dar por hecho que con decir las cosas en los medios es suficiente, que tengamos que andar todo el día con la mosca detrás de la oreja pensando que nos van a engañar, porque nos están engañando continuamente. Con esto de la dana, la desgracia terrible de Valencia, me he creído cosas que eran mentira. Es difícil encontrar gracia a la actualidad política. Igual la tiene, igual tendría que ver las cosas con más distancia. Pero cuando sientes empatía, preocupación e implicación por el estado de este país, la verdad es que gracia muy poca.
-¿Considera más difícil ahora llegar con el humor o la comedia al público?
-El teatro siempre ha estado en crisis y siempre he oído que el teatro vivía malos tiempos. Yo soy optimista en ese sentido y creo que el teatro es de los pocos reductos que nos quedan de realidad. Ahora, con la IA (Inteligencia Artificial) y las pantallas, que nos permiten ver un capítulo de una serie en el móvil, el teatro ha tomado un valor absoluto y real y la gente se ha dado cuenta de que es de lo poco auténtico que hay. Que se apaguen las luces y junto al resto del público de ese día sentirte único y especial porque estás viendo algo que está hecho para ti en ese momento y de verdad por personas de verdad es muy valioso. Y el público se está dando cuenta de eso y le está viniendo muy bien al teatro. El público está muy receptivo y necesita que le cuenten historias, seguimos necesitando que nos pongan espejos de nuestra vida enfrente y nos podamos ver reflejados y podamos aprender de nosotros mismos.
-El público avilesino que acuda a la función debe ir preparado para...
-Para pasárselo bien, para disfrutar. Le recomiendo que se deje llevar. Que no trate de entender el texto de Shakespeare, la trama, que ya de por sí es enrevesada, y que nosotros, lejos de masticárselo, lo enredamos aún más. Se van a divertir mucho y deben ir preparados para pasarlo bien.
-En "La comedia de los errores" se representa una farsa donde lo imposible se hace posible. Usted lo ha definido en distintas ocasiones como un vodevil. ¿Qué mensaje deja la historia entre líneas?
-El mensaje es que la verdad absoluta no te lleva a ninguna parte. Decir que las cosas son como yo las pienso y que no hay otro punto de vista es un error. El mayor error es no equivocarse en la vida. En la equivocación, en errar, está la sal de la vida a todos los niveles.
-Además de actor es productor de este espectáculo: ¿por qué Shakespeare?
-Porque es maravilloso. Es un bisturí que nos define como seres humanos de forma muy certera. Es un clásico porque, pasen los años que pasen, te sientes identificado con los personajes. El motor de la vida, los sentimientos, las emociones, la envidia, el poder... Todo lo cuenta Shakespeare y lo cuenta perfectamente. Esta es una comedia muy divertida, pero Shakespeare no para de hacer preguntas. Y el teatro tiene que hacer eso: que el público salga de la función de forma distinta a como entró.
-¿De toda la obra, con qué momento se queda?
-Me gusta mucho todo lo que hacen mis compañeros y disfruto mucho viéndolos. Nos cuesta vernos los unos a los otros porque vamos corriendo siempre, pero disfruto mucho. Hay una escena que me encanta, es un lío, una escena de amor preciosa, que termina siendo algo disparatado.
Suscríbete para seguir leyendo
- La alerta de los geólogos por la intervención en El Espartal: una probable 'rotura' de la duna y la desaparición de suelos datados hace 300 años
- Si el Avilés paga la deuda, bien; si no, iremos a Servicios Tributarios
- Susto en Avilés: atropellan a un peatón en el cruce de Severo Ochoa con San Agustín
- Esta es la opinión de los científicos sobre la intervención de Costas en las dunas del Espartal: 'Es delito medioambiental
- La Luz busca nuevo afortunado con casi medio millón de euros
- Avilés despide a Benito 'el de La Botella', que vio cumplida su meta vital en la familia y la hostelería
- Absuelta la madrileña afincada en Avilés acusada de llevarse 118.000 euros de su marido, fallecido
- Fallece Benito 'el de La Botella', referente de la hostelería avilesina