La curiosa imagen que han dejado las "barreras vegetales" en las dunas de El Espartal

Las "empalizadas" instaladas por Costas en la duna más occidental, que por ahora han aguantado los embates del temporal, han dejado un aspecto de graderío. Entre tanto, el Ayuntamiento aún no ha recibido respuestas del Ministerio a sus dudas sobre la legalidad del uso de maquinaria pesada en las obras

Arriba, aspecto de la duna con los captadores de arena. En el centro, operarios durante la instalación de las barreras vegetales. Abajo, maquinaria pesada en la duna. | MARA VILLAMUZA

Arriba, aspecto de la duna con los captadores de arena. En el centro, operarios durante la instalación de las barreras vegetales. Abajo, maquinaria pesada en la duna. | MARA VILLAMUZA

Salinas (Castrillón)

En una especie de bancal de arena. En eso se ha convertido, al menos a ojos del ciudadano de a pie, la duna oeste de El Espartal. Las barreras vegetales para retener arena, instaladas en el marco de la controvertida actuación de la Demarcación de Costas que incluyó el uso de maquinaria pesada para mover arena en el espacio dunar, han dejado un aspecto de "graderío terroso" al enclave. Por el momento se desconoce si estas escolleras de madera seca están cumpliendo efectivamente su función, pero al menos, hasta primera hora de la tarde de ayer, se mantenían en pie frente a la borrasca "Herminia", uno de los principales temores de los expertos, que alertaban de que esta actuación debería haberse postergado hasta después del invierno para evitar los efectos de los temporales invernales.

El Espartal, un bancal de arena

El Espartal, un bancal de arena

La actuación de Costas en la duna más occidental del arenal castrillonense se dividió en dos fases. Una primera, con maquinaria pesada, para, según la Demarcación de Costas, "reperfilar, dar forma a una porción de arena que estaba carente de vegetación dunar". Fue esta actuación la que hizo saltar las alarmas entre vecinos y expertos. De hecho, tal como desveló LA NUEVA ESPAÑA, un grupo de vecinos llegaron a denunciar ante la Guardia Civil los trabajos. Incluso el Ayuntamiento llegó a cuestionar sobre el asunto a Costas, al considerar que el proyecto para la regeneración dunar no incluía, en ningún caso, el uso de vehículos de gran tonelaje. Por el momento, el gobierno castrillonense no ha recibido respuesta.

El Espartal, un bancal de arena

El Espartal, un bancal de arena

Una vez finalizadas estas labores con maquinaria pesada, que algunos expertos en la materia llegaron a catalogar de "crimen medioambiental", comenzaron los trabajos a mano, con azada y pala, para instalar los captadores de arena. Tampoco esta actuación gozó de la aprobación de biólogos y geólogos, que criticaron la época del año elegida, argumentando que los temporales invernales podrían afectar tanto a las empalizadas como a la morfología de la duna, por no estar suficientemente asentada la arena para soportar los embates del oleaje.

Esos temores se cumplieron esta semana, con la llegada de la borrasca "Herminia", que ayer dejó olas de hasta 10 metros en el litoral cantábrico. Ayer, al menos a primera hora de la tarde, las olas no parecían haber realizado destrozos de gravedad en las empalizadas colocadas para retener la arena. Expertos consultados por este periódico expresaron que habría que esperar a que pase el temporal para poder analizar su impacto en la actuación hecha por Costas en las dunas.

La instalación de estas barreras y los movimientos de tierra se enmarcan dentro de un plan de restauración medioambiental en las playas de San Juan de Nieva y El Espartal, que también incluía, entre otras actuaciones, la eliminación de especies invasoras o la renovación de las pasarelas peatonales, y que cuenta con un presupuesto de 1,9 millones de euros.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents