Luanco, voz y emoción a flor de piel con la canción marinera

Con los pelos como escarpias, emoción y un "ambiente de puro Socorro". Así comenzó el certamen de canción marinera y habanera de Luanco en los chigres. El coro del bar La Marina llegó al restaurante La Ribera para actuar y convirtió al local en un hervidero en el que no cabía un alma. Cuando comenzaron a fluir las primeras notas vocales de "Rosina", el público, con ojos como platos, ya comenzaba a valorar el esfuerzo de este coro de chicos jóvenes "que con tan pocos ensayos consiguió algo increíble, impresionante". Siguieron con "Paloma mensajera" y "Torrevieja", y la clientela del local, la que pudo entrar, rompió en aplausos. La fiesta fue a mayores cuando tras las tres piezas, las voces jóvenes de La Marina compartieron con los asistentes "La playa del querer", en una cuidada interpretación a decenas de voces que demuestra el cuidado que Luanco tiene por la canción marinera.

Y es que las fiestas del Socorro son eso, canciones que evocan la esencia marinera de un pueblo que vive de manera intensa y emocionada su idiosincrasia. Casi sin tiempo para analizar el "ambiente de puro Socorro", en palabras de Javier Artime, presidente de la asociación "Luanco recuperación de tradiciones", vivido en La Ribera, gran parte del público se desplazó al bar El Muelle, donde el coro de casa lo dio todo con otros tres temas marineros: "La playa del querer", "La reina del placer" y "Habanera don Gil de Alcalá". De nuevo, el bar lleno para disfrutar de las voces de un coro veterano.

Y lo ayer fue solo el principio, la primera noche de cinco en las que los bares brillarán en un pueblo que afina con habaneras.