Homenaje a las víctimas del nazismo

La memoria de Omar Ramos y 9 adoquines contra el olvido de la barbarie nazi

Avilés llama a la unión de fuerzas progresistas en un acto simbólico y "por la democracia"

María Luisa Ramos, en silla de ruedas, entre políticos e integrantes de la familia Ramos Barril. | RICARDO SOLÍS

María Luisa Ramos, en silla de ruedas, entre políticos e integrantes de la familia Ramos Barril. | RICARDO SOLÍS

Myriam Mancisidor

Myriam Mancisidor

Avilés

"Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, porque yo no era judío. Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar".

Con este poema de Martin Niemöller quiso Omar Ramos rendir homenaje público a los suyos: Belarmino Ramos, Anselma Barril, Eloína, Luis, Galo, Manuel y a su madre María Luisa, superviviente esta última de "un tren de la muerte" que, con 88 años, escuchó atenta sus palabras. Ayer no era un día de fiesta sino de homenaje y reconocimiento a avilesinos que sufrieron los campos de concentración nazis, entre ellos también María Luisa.

"Lo que no se recuerda se olvida y, por lo tanto, es fácil volver a repetir", advirtió González, que reivindicó "la unión de las fuerzas progresistas para defender los valores democráticos y combatir el retroceso de derechos que supone el auge de políticas fascistas en España y otros países". De tolerancia habló la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín: "Este es un acto simbólico y pacífico de amplísima tolerancia que es justo lo que necesita la sociedad, Europa y el mundo".

A la izquierda, representantes municipales de Podemos, PSOE e IU y la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, con María Luisa Ramos y algunos de sus familiares.

Representantes municipales de Podemos, PSOE e IU y la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, con María Luisa Ramos y algunos de sus familiares. / Ricardo Solís

En memoria de estas personas que padecieron los campos de concentración se colocaron en Sabugo, el barrio de los Ramos Barril, siete "stolpersteine", que son adoquines de la memoria o, como definió la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González, piedras del tropiezo. Desde Avilés hubo palabras de recuerdo entre sonidos de gaita y también un llamamiento unánime a la unión por la democracia y el fortalecimiento de los derechos democráticos.

Cinco de estos adoquines fueron encargados por la Dirección General de Memoria Democrática al artista alemán Günter Demnig y están dedicados a personas deportadas a campos de concentración. Los otros cuatro los encargó el Ayuntamiento de Avilés para homenajear a tres víctimas de los "trenes de la muerte". En la plaza de San Telmo, en El Nodo, también se colocó un adoquín en memoria de José Ataulfo Arrojo Marqués y en la plaza del Campo, en San Cristóbal, otro dedicado a Manuel García Rodríguez. Este último fue el único deportado asturiano asesinado en la masacre de Gardelegen tras sufrir deportación y trabajo esclavo bajo el régimen del III Reich. Tenía 46 años.

PSOE, IU y Podemos, juntos con las víctimas avilesinas de los nazis

Asistentes al homenaje realizado en Bances Candamo. / Ricardo Solís

En el acto también participaron la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado; la concejala de Vivienda, Consumo y Memoria Democrática, Ana Solís junto a familiares de los homenajeados y representantes del Grupo Deportados Asturias. Fue un día de mirar al cielo, de escuchar la gaita, de levantar el puño y de besar unas "baldosinas" doradas que son memoria de un pasado reciente y atroz. "Cada piedra cuesta 120 euros, no sé si será caro. Pero es más caro el olvido", concluyó Omar Ramos.

PSOE, IU y Podemos, juntos con las víctimas avilesinas de los nazis

En el barrio de Sabugo se habló ayer de la importancia de fortalecer los derechos democráticos, de unión y de tolerancia. Dieron ejemplo los políticos locales que por primera vez desde la reciente crisis de gobierno (que supuso la salida de Podemos del ejecutivo municipal) salieron a la calle a celebrar un acto de forma conjunta: la instalación de "stolpersteine" o adoquines de la memoria en recuerdo de las personas que padecieron los campos de concentración nazis. Estuvo la alcaldesa, Mariví Monteserín, con algunos concejales del PSOE, entre ellos Pelayo García. Estuvo también IU con Ana Solís, Agustín Medicina o Juan Fernández, coordinador de esta agrupación en Avilés. Participó también David García, de Podemos. Los políticos y muchos vecinos a título particular arroparon a los familiares de los deportados reunidos en Sabugo.

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