"Temimos lo peor", señalan vecinos de los afectados por el derrumbe en Gozón

Poco más de 24 horas después de que doce personas de la misma familia –cinco adultos y siete menores de edad– resultasen heridas después de que el tejado de la vivienda en la que residían en Budores (Verdicio) se viniese abajo con ellos dentro, los vecinos de los afectados continuaban ayer con el susto en el cuerpo. "No escuchamos nada. Nos empezamos a preocupar cuando vimos llegar tantos vehículos de emergencias", señalaron algunos de los residentes en las viviendas más cercanas.

"Apenas había amanecido y, de pronto, aparecieron bomberos, ambulancias, policía... Cuando nos acercamos nos temimos lo peor", comentaron los vecinos. Sobre la familia, señalaron que se instaló en la vivienda a principios del pasado mes de diciembre. Según pudieron explicar a este diario, durante estas semanas coincidieron en contadas ocasiones con los integrantes de la familia, de origen rumano, la cual describieron como "muy sencilla y educada". Uno de los adultos, señalaron, se dedicaría a la hostelería en un restaurante de Oviedo.

La propietaria de la vivienda, según las explicaciones de los vecinos, había sometido el inmueble a una profunda rehabilitación, incluido el tejado, el cual habría sido renovado "hace apenas tres años", indican. Desde entonces, los vecinos de la zona comentaron que el uso que se le dio fue para estancias en régimen de alquiler "por un par de semanas", principalmente en verano.

El suceso se produjo a las 7 de la mañana, cuando el tejado se desplomó con todos los inquilinos dentro, causando lesiones leves a once de ellos y graves a una menor de 17 años, la cual fue trasladada desde el Hospital de San Agustín al HUCA con un politrauma y quemaduras. Según las fuentes consultadas, la familia no solicitó asistencia de los Servicios Sociales de Gozón, ya que tendría alternativa habitacional. Además, sumaban la voluntad de trasladarse próximamente a Siero, en el mes de mayo, cuando finalizaba su contrato de alquiler en Gozón.