La distancia infinita de la frontera sur: Botto y su equipo emocionan en el teatro avilesino

El actor Ahmed Younoussi y el tándem artístico formado por Sergio Peris-Mencheta y Juan Diego Botto emocionan al público de "14.4", que llenó el Niemeyer

Ahmed Younoussi , sobre el escenario, anoche, en el auditorio del Centro Niemeyer.

Ahmed Younoussi , sobre el escenario, anoche, en el auditorio del Centro Niemeyer. / MARA VILLAMUZA

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Avilés

"14.4" son los kilómetros que separan a África de Europa. Y también es el título del drama que anoche emocionó a un Centro Niemeyer entregado hasta el tuétano a una historia tan verdadera que parece ficción: un niño de nueve años intenta el salto a España en siete ocasiones y lo consigue a la octava.

La fábula que el complejo de la ría acogió es la propia historia del actor Ahmed Younoussi que se dejó moldear por Sergio Peris-Mencheta –que fue el director de la función– y de Juan Diego Botto –que actuó en este espectáculo como dramaturgo final–. Una historia de unos ojos perdidos por la muerte y la destrucción, la historia del más pobre que el mismo actor rehace cada noche para cancelar su corazón y el de los espectadores que se acercan a las plateas con ganas de eso que reclama Younoussi al final: "Detrás de unos ojos hay una historia".

Younoussi, en el prólogo de la representación de»14.4». | M. VILLAMUZA

Younoussi, en el prólogo de la representación de»14.4». / M. VILLAMUZA

Younoussi cuando llegó y se hizo el oscuro escuchó cómo el personal que llenó el teatro rompió en aplausos. Y cuando después de ese final vino el epílogo, lo que vio fue un patio de butacas puesto en pie y rendido a la verdad recompuesta del actor a través de un texto dramático que es una base para las noches repetidas, pero que, en boca de Younoussi –el dueño de aquellos episodios– dan la sensación que son nuevos: para él mismo y para los espectadores. O sea, que la emoción de la vida apaleada se clava en el presente a pesar de que esa vida apaleada pasó hace treinta años.

Lleno en el patio de butacas en el complejo cultural de la ría de Avilés. | M. VILLAMUZA

Lleno en el patio de butacas en el complejo cultural de la ría de Avilés. / M. VILLAMUZA

La historia del menor no acompañado –eso que dicen "mena"– salta a la realidad esta misma semana cuando las comunidades autónomas se han repartido todos los que llegan por mar, escondidos en camiones, con el peligro de una rueda que puede aplastar el futuro, con la pena de perder la compañía.

La función de anoche en el Niemeyer fue la primera cita de Juan Diego Botto en Avilés. Esta tarde, a las 20.00 horas, el actor y dramaturgo se somete a las preguntas del exdirector de escena Roberto Corte en la nueva edición del ciclo de la Palabra del Niemeyer. Mañana domingo lo que hará Botto –Y Nur Levi y Alejandro Pelayo– es leer los versos del inventor del romanticismo americano: Walt Whitman. n

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