Leopoldo Tolivar, nieto del rector Alas, se reconoce en Negrín

"Mi abuelo luchó para mejorar la vida de los demás", dice la nieta del último presidente

Leopoldo Tolivar, Ricardo Ulpiano Álvarez, Carmen Negrin, Beatriz González, Ana Soís y Begoña Collado, ayer, en Avilés.

Leopoldo Tolivar, Ricardo Ulpiano Álvarez, Carmen Negrin, Beatriz González, Ana Soís y Begoña Collado, ayer, en Avilés.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Avilés

El abuelo del catedrático Leopoldo Tolivar Alas fue el rector Leopoldo Alas: le fusilaron los sublevados en febrero de 1937 por, entre otras cosas, haber participado en las Cortes Constituyentes. Tenía 53 años. Tolivar lo trajo ayer al mediodía al salón de actos del palacio de Valdecarzana, donde el Ateneo Republicano de Asturias reconoció a otra nieta de un notable republicano: Carmen Negrín. "Mi abuelo luchó incansable para mejor la vida de los demás", dijo la exfuncionaria de la Unesco y la presidenta de la fundación que se dedica a salvaguardar la memoria del último presidente del Consejo de Ministros de la II República.

Tolivar fue el encargado de recontar los méritos del doctor Negrín y en este recuento también salieron los de su abuelo el Rector. "Pudiste compartir algunos años con tu abuelo: yo no pude", dijo. Pero ese penar no fue óbice para destacar que "la cercanía ideológica de esta gran familia republicana, que es enorme, alimenta un espíritu que acabará teniendo más fuerza que el BOE". Y concluyó: "Ninguno de nosotros ha perdido la esperanza de un mañana donde la forma de las instituciones sean otras".

Carmen Negrín, por su parte, aceptó el reconocimiento republicano: "No me lo esperaba, pero lo acepto muy consciente. Se lo debo a mi abuelo", señaló. Y es que considera que Negrín pagó la mala prensa de los historiadores poco profesionales. Algo parecido a lo que sucedió con el rector Alas.

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